El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, anunció ayer su renuncia al acta de eurodiputado conseguida en las elecciones del pasado 26M. Las explicaciones de Borrell dejaron claro que no tiene confianza plena en que Pedro Sánchez sea investido presidente en julio y que, por otra parte, aspira a un puesto de relieve en la nueva configuración de la cúpula de la UE.

"Las actuales circunstancias políticas tanto en España como en Europa", explicó Borrell, "han hecho pensar al presidente del Gobierno, y a mí mismo, que no era muy razonable que el puesto de ministro de Exteriores quedara vacante durante un tiempo indefinido". El ministro concedió que "hay mucha incertidumbre sobre cuándo y cómo se podrá producir la investidura" de Sánchez.

La fecha de la sesión de investidura saldrá de una reunión que el presidente del Gobierno en funciones mantendrá el próximo martes con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Con toda probabilidad será un día de julio, pero, a la vista de la marcha de las negociaciones entre Sánchez y Podemos, la investidura corre un alto riesgo de ser fallida y tener que repetirse en septiembre.

En cuanto a las aspiraciones comunitarias de Borrell -descartado que presida la Eurocámara, lo cual exigiría que fuera eurodiputado-, el nombre del ministro es el que suena con más insistencia para aspirar a cargos como la presidencia de la Comisión o la jefatura de la diplomacia europea. Tampoco se descarta la posibilidad de que sea nombrado para desempeñar una vicepresidencia económica de la Comisión, cargo para el que también suena la ministra de Economía, Nadia Calviño. En todo caso, Borrell no negó ayer esas aspiraciones. "Creo que tengo capacidad para ser (comisario), sin duda alguna", afirmó.

"Ser parlamentario no es el único destino para trabajar para Europa y en Europa. No hace falta ser europarlamentario por ejemplo, es un ejemplo, para ser comisario, y yo creo que muchísima gente en España podría razonablemente pensar que mi destino final no hubiera sido el Parlamento, sino otros puestos ejecutivos", afirmó.

"Tanto es trabajar para Europa como europarlamentario que como miembro de la Comisión, o si me apuran incluso como ministro responsable de la cosa europea", constató.