Artur Mas no descarta volver a ser candidato a presidir la Generalitat si así se lo pidieran cuando, en febrero, acabe de cumplir le pena de inhabilitación que la justicia le impuso por organizar la pseudoconsulta soberanista del 9N de 2014. No obstante, de momento, está máscerca del "no" que del "sí".

"No me he cerrado nunca con un 'no' rotundo, pero en condiciones mínimamente normales mi rol no es volver a presentarme a unas elecciones al Parlament", así que "la balanza está más inclinada para el 'no' que para el 'sí'", dijo Mas en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Mas valoró su momento y el de su espacio político después de la reunión que mantuvo en Waterloo (Bélgica) con el también expresident Carles Puigdemont, este miércoles.

Su análisis es que Junts per Catalunya (JxC) tiene que dejar de ser "una marca" para convertirse en un partido y acometer esta refundación "no más allá del otoño", para estar preparado para la sentencia del "procés" y todo lo que pueda venir después. Aclaró, eso sí, que en el nuevo JxC entienden que Puigdemont va a ser presidente o, en todo caso, "lo que él quiera ser".

Mas no considera que sea necesario que el PDeCAT desaparezca en este proceso de refundación, sino que puede ejercer, junto con la Crida Nacional per la República, como agente "progenitor" de JxC como partido.

En cuanto al futuro de la legislatura, opina que un adelanto electoral en Cataluña cuando haya una probable sentencia condenatoria es "el recurso más fácil, pero a veces lo más fácil no es lo más recomendable".

A su parecer, con unas elecciones hay riesgo de "perder la mayoría" soberanista en el Parlament, por "frágil" que pueda ser ahora. Y admite, además, que prefiere un Gobierno que quizá "no ponga soluciones" a Cataluña pero que no la "arrase", en alusión a uno del PSOE y Unidas Podemos, que otra alternativa en Moncloa que sea "hostil" y aplique un "155 permanente", en referencia a PP, Cs y Vox.