Laura Borràs, portavoz de Junts per Catalunya (JxC) en el Congreso, exigió ayer al Gobierno que excarcele a los presos independentistas que esperan la sentencia del Supremo, un día después de que Instituciones Penitenciarias preguntara a la Sala del alto tribunal que los juzgó si tiene alguna objeción que hacer a su traslado a cárceles catalanas.

Para Borràs, sin excarcelación, no puede haber diálogo político. "¿Comparte el Gobierno que propiciar el mantenimiento de una situación de prisión provisional, que para algunos de los presos políticos se aproxima al máximo de dos años, imposibilita que pueda haber diálogo y respuestas al conflicto entre Cataluña y España?", reza el texto de una pregunta de Borràs registrada en el Congreso.

La diputada de JxC se hace eco de un reciente comunicado de Amnistía Internacional (AI) y del informe de un grupo de trabajo de la ONU que cuestionan la situación de prisión provisional de los presos del "procés".

Instituciones Penitenciarias inquirió el martes al tribunal que juzgó los hechos de septiembre y octubre de 2017 si tiene objeciones al traslado de los nueve presos preventivos a cárceles de Cataluña que ellos han solicitado. Si el Supremo no pone pegas, el traslado podría llevarse a cabo la próxima semana.

La semana pasada el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, admitió que el traslado es "probable" si el tribunal del "procés" no se opone y puso como ejemplo lo ocurrido el pasado verano tras el final de la instrucción.

Entonces, Interior consultó al juez Llarena, que respondió que no había "razón procesal" para mantener a los reclusos en prisiones madrileñas, con lo que se autorizó el traslado a Cataluña.

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, reclamó este martes "la inmediata puesta en libertad" de los nueve preventivos, "y si esto no puede ser así, que sean trasladados de inmediato" a cárceles catalanes.

Sin embargo, la portavoz de Ciudadanos en el Senado y en el Parlament, Lorena Roldán, acusó al PSOE de "arrodillarse ante el separatismo" por autorizar que los presos independentistas sean trasladados a cárceles catalanas, y auguró que la Generalitat les dará "los mismos privilegios" que a Oriol Pujol, que ha recibido "un tercer grado encubierto" -pese a que un juez se lo había revocado- por ser "hijo del expresidente de la Generalitat" Jordi Pujol.