Las advertencias de Santiago Abascal no fueron suficientes para que sus 24 diputados acaben sentados en el "gallinero" del Congreso. Partido Popular, Ciudadanos y Vox denunciaron ayer que PSOE y Podemos impusieron en la Mesa de la Cámara un reparto de escaños sin consenso previo.

Los de Casado y Rivera ocuparán la zona derecha del hemiciclo, mientras que la izquierda será para los socialistas y los de Iglesias. En el centro estarán ERC y PNV.

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, se vanagloriaba en las redes de la decisión: "Con el Partido Popular y Ciudadanos, la ultraderecha en la mesa de la Asamblea de Madrid. Con el PSOE, al gallinero".