Ciudadanos está dispuesto a aceptar que Vox tenga uno de los siete puestos de la Mesa de la Asamblea de Madrid, que será constituida este martes en una sesión que servirá para tomar el pulso a las negociaciones sobre la formación de Gobierno en la Comunidad.

A pocas horas de la constitución de la Mesa de la Asamblea, sigue sin haber un pacto oficial entre PP, Ciudadanos y Vox sobre la configuración del órgano de gobierno del Parlamento madrileño.

La candidata del PP a la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que hay un "clima de entendimiento" entre las tres partes para alcanzar un acuerdo tanto en la Presidencia de la Asamblea como en el Gobierno regional.

Ciudadanos solicitó en su momento tener dos puestos en la Mesa de la Asamblea, uno de ellos el de la Presidencia, para el que ha propuesto a Juan Trinidad, que ha sido vicepresidente primero del Parlamento madrileño en la legislatura que ahora concluye.

Por su parte, el PSOE-M propondrá como presidenta de la Asamblea a Pilar Llop, que fue diputada regional al inicio de la legislatura y ha trabajado como delegada del Gobierno para la Violencia de Género en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Los candidatos de Ciudadanos y Vox a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado y Rocío Monasterio, respectivamente, se reunieron este domingo por primera vez tras las elecciones autonómicas, aunque no trascendió nada del contenido del encuentro.

Para que la elección de Trinidad como presidente de la Asamblea salga adelante son necesarios los votos de Vox además de los de Ciudadanos y el PP.

La elección del presidente y del resto de miembros de la Mesa de la Asamblea, máximo órgano del Parlamento madrileño, es clave para tener el control en la Cámara a lo largo de la legislatura y dará alguna pista sobre los pactos que puede haber de cara a la formación de Gobierno.

Lo más probable es que el PP acepte la elección del candidato de Ciudadanos como presidente de la Asamblea a cambio de obtener su apoyo para la investidura de Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid.

Además, tanto Ciudadanos como el PP están dispuestos a aceptar que Vox tenga un puesto en la Mesa de la Asamblea, donde el bloque de derechas podría conseguir la mayoría si alcanza un acuerdo que le permitiría obtener cuatro de los siete puestos en juego.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, no cierra la puerta a mantener más contactos con Vox, pero ha asegurado que no van a negociar ningún acuerdo de Gobierno autonómico o municipal, como así decidió la Ejecutiva.

Sobre las votaciones para la Mesa de la Asamblea, ha asegurado que no tienen "ni idea" de lo que va a hacer Vox.

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha subrayado que su partido todavía no ha llegado a ningún acuerdo con Ciudadanos, ni siquiera para apoyar a Trinidad como presidente de la Asamblea, y ha apostillado que no es "por falta de ganas".

Por otro lado, también el Parlamento de Murcia se constituye este martes, en medio de la incertidumbre sobre la posición final de Ciudadanos de apoyar a PP o PSOE para formar Gobierno, lo que con toda probabilidad le dará la presidencia de la cámara. Por su parte, Vox tendría un puesto en la Mesa, apoyado en este caso por los populares.

Según diversas fuentes consultadas por Efe, la previsión es que en la elección del presidente de la Cámara el representante de Ciudadanos (6 escaños) sea el más votado, apoyado por los 17 diputados del PSOE o los 16 del PP.

El nombre que se baraja para ocupar la presidencia del parlamento murciano es el del diputado de la formación naranja Alberto Castillo, escritor y periodista nacido en 1955 que ocupaba el número 4 de las listas.

Fuentes cercanas a las negociaciones han señalado que el PP cederá sus votos a Vox (4 escaños) para que esta formación, a la que necesita para una eventual mayoría de Gobierno con Ciudadanos.

Las restantes tres plazas serían para el PSOE, que ocuparía una vicepresidencia y una secretaría, y el PP, que se quedaría con la otra vicepresidencia, lo que dejaría fuera a Podemos, cuyos dos diputados se votarán a sí mismos.