La Conferencia Episcopal lanzó ayer un llamamiento a los españoles a abordar la situación creada por la voluntad del Gobierno de exhumar los restos del dictador Franco, a la vez que garantizó que el abad del Valle de los Caídos acatará la decisión que adopte el Tribunal Supremo. "El Valle de los Caídos es un espacio religioso pero también pertenece al Patrimonio del Estado en el que está enterrado el general Franco. Los españoles necesitamos abordar esa situación y al no haber habido un acuerdo, los tribunales tienen que hablar y el abad aceptará lo que el tribunal diga", explicó el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Luis Argüello, que es también obispo auxiliar de Valladolid.

Estas declaraciones, que fijan la posición oficial de la Iglesia católica española, llegan al día siguiente de que el Supremo decidiera, el martes, paralizar la exhumación, prevista para el próximo lunes, hasta que se pronuncie sobre los recursos presentados, entre otros, por la familia del general golpista.

Sigue coleando, entre tanto, la decisión del Supremo de calificar en su auto al dictador como "jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936" y no desde el 1 de abril de 1939, fecha en la que finalizó la guerra civil, con la derrota de las fuerzas de la II República, y quedó por consiguiente depuesto el jefe de Estado constitucional, Manuel Azaña. IU registró ayer una iniciativa en el Congreso para que el Gobierno explique si comparte la apreciación formulada por el alto tribunal.