El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) propinó ayer el primer golpe al "procés" al avalar la anulación del pleno del Parlament del 9 de octubre de 2017 en el que el entonces president, Carles Puigdemont, pensaba proclamar la independencia de Cataluña. El fallo tiene relevancia no solo porque da la razón al Tribunal Constitucional (TC), sino porque quien lo dicta es la misma Corte ante la que varios líderes independentistas que ahora están siendo juzgados en el Supremo planean acudir cuando se dicte la sentencia del "procés", en la creencia de que la vista oral que se sigue en el alto tribunal es un "juicio político".

En su resolución, la Corte con sede en Estrasburgo considera que el TC obró conforme a derecho porque la suspensión del pleno se hizo "necesaria" para "mantener la seguridad pública, la defensa del orden y la protección de los derechos y libertades ajenas".

En su respuesta a la demanda presentada por el abogado Andreu Van den Eynde en nombre de Puigdemont, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y otros 74 diputados contra la anulación del pleno, el TEDH dice que la acción judicial está "manifiestamente mal fundada". Y ello porque la supuesta "injerencia" en el derecho de los demandantes a la libertad de reunión -es decir, la anulación del pleno- "puede ser considerada razonablemente" como "respuesta a una necesidad social imperiosa".

Además añade que la decisión de la Mesa del Parlament -que presidía Forcadell- de convocar el pleno "supuso un incumplimiento manifiesto" de las decisiones del alto tribunal que tenían por objeto "la protección del orden constitucional".

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones y cabeza de lista del PSOE a las elecciones europeas del domingo, Josep Borrell, leyó en la decisión de Estrasburgo un "rechazo claro a los argumentos formulados por el independentismo, que trata todo el rato de desacreditar al sistema judicial español".

"Un varapalo"

Más contundente, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, consideró que la decisión del TEDH des un "varapalo" al "procés". "Desestima y dice que eran nuestros derechos y los de la ciudadanía los violentados. (...) Suspender el pleno de la DUI era una 'necesidad social imperiosa'", comentó Granados sobre la resolución de Estrasburgo.

El Govern "aceptó" el revés del tribunal europeo pero reclamó al "unionismo" que "respete" futuras decisiones que sí puedan ser "favorables" al soberanismo.