Los socialistas coronaron ayer su victoria en las elecciones generales del 28 de abril con un sobrado triunfo en los comicios europeos y una ampliación de su poder territorial en municipios y comunidades autónomas. El PP frena su caída y respira ante el fracaso de la pretensión de Ciudadanos de desbancarlo como la segunda fuerza. Disfruta además de un doble logro muy simbólico: conservará la presidencia madrileña pese al amplio respaldo obtenido por Ángel Gabilondo al frente de la lista del PSOE y desplaza a Manuel Carmena en la Alcaldía de Madrid, si suma sus concejales a los de Ciudadanos y Vox. Podemos consumó su hundimiento. Anoche se abrió el tiempo de pactos y empezaron a cruzarse mensajes. Pedro Sánchez fue el primero en pedir un cambio de rumbo a la formación de Albert Rivera, quien ha visto fracasar de nuevo su intento de sobrepasar a los populares. "Apelo a la responsabilidad de los líderes nacionales, para no dejar en manos de la ultraderecha la estabilidad de gobiernos municipales y autonómicos. Es hora de que se levante el cordón sanitario al PSOE, que ha ganado rotundamente las elecciones", afirmó el presidente.

El PSOE es el partido más votado en todas las autonomías que celebraron elecciones ayer, salvo en Navarra y en Cantabria. Por comunidades, los socialistas se impuso en Madrid -donde Ángel Gabilondo, con un amplio triunfo, se queda a las puertas de ser presidente por la probable conjunción de votos de PP. Cs y Vox-;en Castilla y León, donde sus posibilidades de gobernar quedan en manos del candidato de Ciudadanos que plantó cara a Albert Rivera; en Castilla-La Mancha, donde consigue mayoría absoluta y acaba con la dependencia de Podemos; en Baleares, Asturias, Canarias -donde también podría gobernar desplazando a Coalición Canaria-, La Rioja -donde podrá acceder al Ejecutivo tras 24 años de Gobierno del PP- y Extremadura. Pese a ganar también en Aragón, no podrá gobernar por la suma de la derecha.

El nuevo poder municipal de los socialistas se traduce ahora en más de 22.000 concejales, los obtenidos con algo más de 6,6 millones de votos, el 29 por ciento de los depositados ayer en las urnas de las elecciones locales. El PP. como segunda fuerza, obtuvo el 22 por ciento de los sufragios, mientras que Cs consiguió sólo 8,26 por ciento. Aunque obtiene una representación que no tenía, a través de casi 600 concejales en toda España, Vox pierde en las elecciones europeas la mitad de los votos que obtuvo el 28 de abril. El PP celebró anoche que pondrá a su candidato Luis Martínez-Almeida en la Alcaldía de Madrid, desplazando a Manuela Carmena, y que Isabel Díaz Ayuso tiene muchas posibilidades de retener la presidencia de la Comunidad. Ángel Gabilondo, el candidato socialista anticipa su intención de moverse para preserver su triunfo. Lo sucedido en Madrid fue un alivio para Pablo Casado, quien anoche anunció que su partido "ha vuelto" para iniciar la "remontada", cuando algunos les daban ya "por amortizados". "Queda PP para rato", proclamaba desde el balcón de las celebraciones de la sede de Génova. "Cada vez que se abren las urnas, hay una ola naranja que no para de crecer y se llama Ciudadanos", afirmaba anoche Albert Rivera, pese a no haber conseguido su objetivo de rematar al PP en su caída para convertirse en el líder de la oposición.

Podemos vivió la pérdida de los que hace cuatro años se proclamaban como los "municipios del cambio" y quedó si su condición de muleta de gobiernos autónomos socialistas. Los resultados fueron tan nefastos que Pablo Iglesias ni siquiera compareció para valorarlos y profundizan el retroceso de la formación.