La previsible suspensión de los diputados encarcelados amenaza con dejar al indepentismo privado de su capacidad de condicionar la investidura de Pedro Sánchez. Por ello desde el soberanismo comienzan a llegar advertencias como la que ayer lanzó la número dos de JxCat al Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, quien insta a los socialistas a no caer en la tentación de "alterar las mayorías" salidas de las urnas para que "por la puerta de atrás" haya nuevo jefe del Ejecutivo.

Por su parter, Junts per Catalunya recurre a los diputados presos como ariete político en estos primeros compases de la nueva legislatura y propondrá que Jordi Sànchez, diputado en prisión preventiva, sea su representane en la ronda de contactos que el Rey abrirá en fechas próximas para sondear a los partidos sobre sus posiciones ante la investidura.