José Antonio Urruticoetxea Bengoetxea, "Josu Ternera", vivía solo en un refugio de montaña a 1.500 metros de altura, entre pistas de esquí, en una zona cercana a Saint Gervais les Bains, en los Alpes franceses. El que fuera jefe máximo de ETA llevaba, en el momento de su detención, 4.000 euros en una mochila en la que cargaba con todas sus pertenencias y no iba armado, según fuentes de la lucha antiterrorista citadas ayer por Europa Press. Las mismas fuentes dudan que Ternera, de 68 años, estuviera gravemente enfermo, aunque se verifica si en ese momento recibía algún un tratamiento médico de forma ocasional. Su delgadez sería consecuencia de una intensa práctica deportiva. El refugio tenía unas condiciones mínimas de habitabilidad y desde allí, casi a diario, salía a la montaña para realizar marchas.

Al ser detenido, tras 17 años fugado de la justicia, en un aparcamiento de un centro médico en Sallanches, trató de explicar en francés que se trataba de un error, aunque finalmente no ofreció resistencia y fue esposado. El dirigente etarra compareció ayer ante la Fiscalía de París, que le notificó la orden de detención contra él para cumplir la pena de ocho años que tiene pendiente. Josu Ternera ingresará en la cárcel de la Santé, según informa Efe de fuentes judiciales francesas. La Santé reabrió sus puertas a comienzos de este año, después de cuatro de reformas para convertirla en una de las de mayor seguridad de Francia.

Tras las numerosas críticas recibidas desde todos los partidos, el exdirigente socialista Jesús Eguiguren pidió ayer disculpas por denominar al histórico de ETA "héroe de la retirada", el concepto que Magnus Enzensberger acuñó para referirse a dirigentes que contribuyeron a desmontar el régimen del que formaron parte. Eguiguren criticó a Pablo Casado por "manipular con mala fe" sus palabras. Los héroes en la "historia de la ignominia de ETA son las víctimas", afirmó ayer la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, como reprobación a Eguiguren.