José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", el etarra más buscado, cayó ayer en Francia tras permanecer huido desde 2002 y haber puesto voz al comunicado de disolución de ETA el 3 de mayo de 2018. El terrorista, con cuatro causas pendientes en España, fue arrestado a las siete de la mañana en el aparcamiento de un hospital en la localidad de Sallanches, en los Alpes franceses, al que acudía a tratarse -bajo una identidad falsa- del cáncer que padece desde hace años.

La pista definitiva para su detención fue una conversación interceptada entre el histórico etarra y un antiguo colaborador suyo en la que se hablaba de su enfermedad y de una cita médica que ya estaba programada. Siguió después una operación de rastreo por los centros sanitarios de la zona con servicios oncológicos.

La detención, fruto de la colaboración entre la Guardia Civil y el Servicio de Inteligencia Interior de Francia, se practicó cuando Ternera y un hombre que le acompañaba -que fue detenido para su interrogatorio y luego quedó en libertad- salieron de un coche y se dirigieron al interior del hospital. Dos de los agentes que formaban el discreto operativo preparado para arrestar al etarra le reconocieron y, tras pedirle que se identificara, le detuvieron.

Urrutikoetxea solicitó entonces ser examinado por un médico de la Gendarmería, y horas más tarde se le trasladó a la ciudad de Bonneville para prestar declaración ante el juez, que decretó su ingreso en prisión. Hoy será trasladado a París.

En Francia, el etarra tiene pendiente una condena de ocho años desde junio de 2017, cuando fue juzgado en rebeldía por el Tribunal Correccional de París. Si rechazara los cargos, podría pedir que se repitiera el proceso.

Además, la Audiencia Nacional adelantó ayer que pedirá su entrega por las cuatro causas que tiene pendientes en España, con órdenes internacionales y europeas de detención y entrega vigentes.

Operación "Infancia robada"

Urrutikoetxea no estaba residiendo en Sallanches, sino en Saint Nicolas de Véroce, un pueblo situado en el municipio de Saint-Gervais-les-Bains, zona muy concurrida para la práctica de deportes de invierno que se encuentra a escasa distancia de las fronteras entre Francia, Suiza e Italia.

La detención se enmarca en la operación "Infancia robada", denominada así en memoria de los seis niños asesinados en el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, por el que el exjefe político de ETA es buscado desde noviembre de 2002.

En 2006, Josu Ternera tomó parte en las conversaciones entre la dirección etarra y el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, mientras se libraba una guerra interna en la banda en la que se impuso el sector más duro de Francisco Javier López Peña, "Thierry", y Mikel Garikoitz Aspiazu Urbina, "Txeroki".

El etarra "reapareció" con el anuncio del cese definitivo de la actividad armada, en octubre de 2011, y en mayo del año pasado leyó el comunicado de disolución de la banda, junto a Soledad Iparraguirre, "Amboto".

Las asociaciones de víctimas celebraron el arresto de Ternera y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, elogió la cooperación antiterrorista con Francia. El expresidente del PSE-EE Jesús Eguiguren calificó al etarra como "el héroe de la retirada" por su papel "clave" en el fin de la banda.