ERC no se anda por las ramas. Su número dos, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, invita a Miquel Iceta a visitar a los presos soberanistas si quiere los votos republicanos en el Parlament para ser designado senador. El primer secretario del PSC no tiene ni mucho menos garantizada su designación para el Senado en el Pleno que la Cámara catalana celebra este jueves a tal efecto. Y sin el acta de senador, Iceta no puede ser elegido después presidente de la Cámara alta, pese a disponer ahora el PSOE de mayoría absoluta en ese hemiciclo.
El apoyo de Cs podría darle a Iceta los apoyos que necesita en el Parlament, pero los naranjas no hablan claro. Avanzan que, si llega a optar a la presidencia del Senado, votarán en contra, pero el sentido de los votos de sus diputados en la Cámara catalana está en manos del Grupo parlamentario, con 36 diputados.
En su despedida del Parlament, Inés Arrimadas, ahora diputada del Congreso, no cerró la puerta a que Iceta termine recibiendo los votos de Cs para ser designado senador, al recordar que este "trámite" no suele bloquearse. "La designación parlamentaria siempre se ha hecho, pero ya veremos cómo se hace. Otra cosa es la votación en el Senado, y ahí votaremos que no".
Así las cosas, las declaraciones de Aragonès de este sábado, hechas a la puerta de la cárcel de Soto del Real (donde están ingresados desde que empezó el juicio Oriol Junqueras, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart) son prácticamente una condición "sine qua non" para respaldar el jueves a Iceta.
Aragonès negó a sus palabras el carácter de exigencia, pero admitió que "sería un gesto muy a tener en cuenta" que el primer secretario de los socialistas catalanes hiciera lo que ya han hecho "muchos dirigentes de prácticamente todas las fuerzas políticas", entre ellos del propio PSC, como los alcaldes de Cornellà y Sant Joan Despí, Antoni Balmón y Antoni Poveda, y las diputadas Alicia Romero y Marta Moreta.
Sin embargo, Iceta se ha negado hasta ahora a visitar a los presos. Primero, por su condición de líder del PSC. Y, segundo, porque la visita sería usada políticamente tanto por los independentistas como por PP y Ciudadanos. El jueves, advirtió que no piensa "mercadear" para lograr los apoyos que necesita.
La ministra de Política Territorial en funciones, Meritxell Batet, criticó también que ERC y Ciudadanos reediten "la pinza de siempre" para hacer "chantaje" a los socialistas con la designación del líder del PSC, Miquel Iceta, como senador autonómico, paso previo para que pueda presidir la Cámara Alta.
