El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, advirtió ayer al independentismo y al resto de las fuerzas en el Parlament que no piensa "mercadear" para conseguir los apoyos necesarios para ser designado senador y así poder ser elegido presidente de la Cámara alta. También el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, mandó un aviso al soberanismo: "Vetar a una persona que ha defendido siempre el diálogo, la convivencia, que ha tendido puentes, que ha hablado con todos dentro de los márgenes de la Constitución, me parece que es un mal comienzo".

"Espero que reflexionen estas fuerzas políticas independentistas, que dejemos a un lado todo lo que represente la polarización, el veto, el bloqueo, que pensemos sobre todo en lo importante que es que revitalicemos el Senado, que es la verdadera Cámara territorial, y revitalizar el Estado autonómico", añadió el presidente del Gobierno en funciones desde Sibiu (Rumanía), donde asistió a una cumbre informal de la UE.

El Pleno del Parlamento catalán para designar a Iceta como senador autonómico se celebrará el próximo jueves, y no el miércoles, para que no coincida con la declaración judicial del presidente catalán, Joaquim Torra, por no retirar los lazos amarillos.

Un día después de que trascendiera la apuesta de Sánchez sigue sin estar claro si la operación podrá prosperar, ya que antes hace falta que el Parlament valide su designación como senador en sustitución de José Montilla, que renunció el miércoles a su escaño.

JxC, ERC y la CUP han dado a entender que no entra en sus planes apoyar la designación de Iceta a menos que los socialistas ofrezcan contrapartidas. Y Ciudadanos, de cuyos votos puede depender al final la operación, no aclara su posición. "Lo tendrá que decidir el grupo de Cs en el Parlament. Por lo que sé, la decisión aún no está tomada", dijo el secretario general de Cs, José Manuel Villegas. Y antes de despedirse ayer de la Cámara catalana, Inés Arrimadas, dejó la puerta abierta: "La designación parlamentaria siempre se ha hecho, pero ya veremos cómo se hace; otra cosa es la votación en el Senado, y votaremos que no".

Por otro lado, las fuerzas independentistas ganarán tres votos en el Parlament con la marcha de los presos Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, tras ser elegidos para el Congreso, aunque JxC y ERC seguirán dependiendo de la CUP para ganar las votaciones si tienen el resto de la oposición en contra.

JxC y ERC obtuvieron 66 diputados en las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017, pero la fractura de los dos partidos en octubre de 2018, a la hora de aplicar la suspensión del juez Llarena a los diputados presos y huidos, alteró la correlación de fuerzas. Oriol Junqueras y Raül Romeva, de ERC, aceptaron delegar su voto, no así los de JxC (Rull, Turull, Sànchez, Puigdemont y Comín).