Miquel Iceta, el líder de los socialistas catalanes, será el nuevo presidente del Senado si prospera su designación como senador autonómico en sustitución de José Montilla, algo que todavía está en el aire. Con su designación para encabezar la Cámara Alta, en la que el PSOE tiene ahora mayoría absoluta, Pedro Sánchez premia a quien estuvo a su lado en los momentos más duros de la batalla interna del partido y quiere poner de manifiesto su pretensión de que el Senado ejerza como foro parlamentario territorial.

Como paso previo, Miquel Iceta deberá ser designado senador autonómico por el Parlament catalán, en lugar del expresidente de la Generalitat José Montilla. El PSC negocia con el resto de los grupos parlamentarios la incorporación de Iceta, acogida con reticencias entre los sectores soberanistas. En otras circunstancias, los senadores autonómicos salen a propuesta de cada partido y con la unanimidad de todos. Sin embargo, por la excepcionalidad del caso la designación de Iceta puede encontrar obstáculos, como ya quedó patente ayer cuando el pleno para el nombramiento, previsto para hoy, hubo de ser pospuesto a la semana próxima. JxCat, ERC y la CUP forzaron que la designación de Iceta no se hiciera por el procedimiento de urgencia, por lo que se tendrá que votar en un pleno específico, que la Junta de Portavoces del Parlament fijó para el miércoles 15 de mayo.

PSC, Ciudadanos, PP y los "comunes" mostraron su acuerdo en agilizar los trámites para que el nombramiento de Iceta se pudiera votar hoy mismo, para impedir la convocatoria de un pleno durante la campaña de las elecciones municipales y europeas del 26M, lo que rechazaron las formaciones soberanistas.

ERC anuncia que no apoyará su designación al no ser consultados por el PSOE. "Así no se hacen las cosas, no es manera de tomar decisiones", manifestó el líder de ERC en el Parlament, Sergi Sabriá, quien critica que se "supediten las instituciones catalanas a las decisiones que tome el PSOE respecto a sus sillas".

Pese a las dudas, José Montilla presentó ayer su escrito de renuncia como senador ante el registro del Parlamento catalán para que lo sustituya Iceta. "Que el presidente del Senado, la cuarta autoridad del país, sea un diputado catalán es un gesto inequívoco del compromiso de los socialistas de toda España con Cataluña", afirmó Montilla.

En principio, la intención de Iceta es compatibilizar su presencia en la Cámara catalana con la presidencia del Senado "ante la incertidumbre" de Cataluña. El líder del PSC considera que sin sentencia sobre los encausados por el proceso secesionista resulta inútil todo intento de abordar el conflicto e incluso considera probable que en Cataluña haya elecciones autonómicas hacia la primavera de 2020.

La pretensión de que Iceta presida la Cámara Alta provocó las críticas del líder del PP. "Si el presidente del Senado, que tiene que aplicar el artículo 155, es el que dijo que habrá una consulta sobre la independencia en Cataluña en diez años, me deja muy preocupado", señaló Casado.