Las ocho páginas del auto del Supremo incluyen una parte final de crítica a los recurrentes por presentar simultáneamente su reclamación ante tres instancias diferentes, lo que "solo puede calificarse de extravagante".

Los abogados de Puigdemont, Ponsatí y Comín recurrieron ante el alto tribunal, en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo y ante la Junta Electoral Central alegando que la regulación electoral española es oscura y no respeta los estándares europeos.

Los magistrado reunidos ayer de urgencia rechazan esa justificación y aseguran que "no hay absolutamente ninguna razón para sostener que la legislación electoral española o su práctica aplicativa son oscuras ni defectuosas".

Puigdemont anunció que no descarta presentar una querella por prevaricación si la resolución es desfavorable para él.