La Guardia Civil implica por primera vez a Esperanza Aguirre en los amaños de la Púnica en un informe en el que consta que el exconsejero de Sanidad Manuel Lamela y el empresario Daniel Horacio Mercado la sitúan en reuniones con otros altos cargos del Ejecutivo madrileño que ella presidía en las que supuestamente se acordó recompensar con contratos públicos a empresas de la trama que habrían realizado trabajos en las campañas electorales del PP en 2003 y 2007.

No obstante, el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no concreta la fecha de esos encuentros ni el papel que Aguirre desempeñó.

En el informe, adelantado por "El País" y al que tuvo acceso "Europa Press", la UCO dice tener "constancia de la celebración de varias reuniones de trabajo" en las que "se impartieron instrucciones precisas para que se facilitara la contratación" a las empresas Over Marketing, Traci, Abanico y Link y en las que participaron, "entre otros cargos de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre".

Apuntala su tesis con una declaración en la que Lamela, en sede policial y como testigo, habla de "la celebración de una reunión de trabajo, con la asistencia de consejeros de la Comunidad y la presidenta".