El tribunal permitió ayer al vicepresident del Govern, Pere Aragonès, no declarar al considerar que su situación procesal es "compleja" -tal como el testigo había solicitado en un escrito dirigido previamente a la Sala- y "puede dibujar un escenario en el que usted no tenga interés en declarar", reconoció el presidente del tribunal, Manuel Marchena.

Aragonès no consta formalmente como imputado en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que investiga los preparativos del 1-O, pero elevó en su día una exposición razonada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), dada la condición de aforado de Aragonès, que en septiembre-octubre del pasado 2017 era el número dos de Oriol Junqueras en la Consejería de Economía.

A su salida del Supremo, tachó de político el juicio del "procés" y, a propósito de su citación por Vox, tildó de "absurda" una situación que demuestra la "indefensión" a la que se cree sometido. A su parecer, lo que se juzga es "un posicionamiento político".