La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, acompañada de otros dirigentes de la formación, respaldaron ayer a la candidata al Congreso Carme da Silva, por las amenazas sufridas en los últimos días a través de pintadas en las inmediaciones de su domicilio. Lo hicieron concentrándose en la playa de Lourido, en Poio, ante la factoría de Ence. Las pintadas amenazantes están acompañadas del lazo verde que los trabajadores de la pastera han escogido como símbolo de su lucha por la permanencia del complejo industrial en la ría.

Calificaron estos hechos de "escrache cobarde" contra una candidata en pleno proceso electoral y contra el BNG. Responsabilizan de estas amenazas al Partido Popular y a la pastera. El objetivo, aseguró Pontón, "es frenar a un BNG en remontada y evitar que Galicia sea decisiva en el Estado de la mano de una fuerza que conseguirá el trasladado de Ence fuera de la ría de Pontevedra".

"No nos amedrentan ni van a conseguir su objetivo, porque los gallegos le van a dar una lección en las urnas desde esa corriente de simpatía hacia el BNG", aseguró Pontón.