El exjefe de ETA David Plá Martín dejó ayer la prisión francesa de Osny, tras cumplir tres años y medio de una condena de cinco que le impuso el Tribunal Correccional de París el pasado febrero. Plá estaba en la cárcel desde que fue detenido en septiembre de 2015 junto a su pareja, la también dirigente de ETA Iratxe Sorzabal, en una casa rural de la localidad vascofrancesa de Baigorri. Sorzabal, condenada a siete años de cárcel ha sido expulsada de Francia, mientras que Pla se encuentra en espera de que se resuelva una euroorden de 2011 contra él.

Ambos formaban parte de la delegación etarra que intentó sin éxito negociar con el Gobierno español después de oficializar el abandono de la actividad terrorista. Fueron identificados como dos de los tres encapuchados que en octubre de 2011 anunciaron en un vídeo el cese definitivo de la lucha armada. Junto a José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", se desplazaron en 2012 a Noruega, donde esperaron a que el Gobierno enviara una delegación para negociar. En febrero de 2013 fueron expulsados, al negarse al diálogo el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Entre tanto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, consideró sin fundamento el recurso del histórico etarra Kepa Pikabea contra la negativa de la Justicia española de descontarle los diez años de prisión que cumplió en Francia. Pikabea cumple en España una condena a 30 años por tres asesinatos.