La jueza Alejandra Gil, que instruye el sumario del 1-O en el Juzgado número 13 de Barcelona, procesó ayer a 30 imputados por los delitos de malversación, prevaricación y desobediencia, entre otros. La mayoría son ex altos cargos del Govern de Carles Puigdemont y empresarios. Así, procesa a los directores de TV3 y Catalunya Ràdio, Vicent Sanchis y Saül Gordillo, respectivamente, pero exculpa al juez Santiago Vidal y al arquitecto jurídico del "procés" Carles Viver i Pi Sunyer.

El sumario se abrió después de que Vidal alardeara en una serie de conferencias de que el Govern de entonces ocultaba una partida de 400 millones para consumar el "procés". La jueza, sin embargo, no se pronuncia sobre el exsecretario de Hacienda Lluís Salvadó, por su condición de aforado.

Aparte, y a tenor de la cuantía del gasto público "realizado o comprometido", según la jueza, para la celebración del referéndum -que cifra en no menos de 4,3 millones- el auto fija para los 17 procesados por malversación una fianza por responsabilidad civil de 5,8 millones de euros. A estos 17 procesados la jueza les da un día para que, tras serles notificada la resolución judicial, aporten la fianza solidaria.

La jueza procesa a los ex altos cargos del Govern Antoni Molons, Joaquim Nin, Jaume Clotet, Josep Ginesta, Francesc Sutrias, Aleix Villatoro, Amadeu Altafaj, Meritxell Massó y al ex secretario general del Diplocat Albert Royo, entre otros, y exculpa a 15 investigados, entre ellos Vidal y Viver.

Procesa por desobediencia a la interventora general de la Generalitat, Rosa Vidal, y a la cúpula de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales: su directora, Núria Llorach, Sanchis, Gordillo y a su director comercial, Martí Patxot.