El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado este martes que los policías corruptos implicados en el caso de espionaje al líder de Podemos, Pablo Iglesias, "lo pagarán hasta las últimas consecuencias".

"Ese es el compromiso del Gobierno de España", ha apostillado Sánchez en un acto electoral en León el que se ha referido a este caso y ha lamentado que "se utilizara a una minoría de policías corruptos para esos fines espurios".

Ha asegurado que con la moción de censura que le encumbró a la Presidencia del Gobierno "la decisión política que tenía la anterior administración de espiar y de entorpecer la acción de la justicia se acabó".

"Este Gobierno está comprometido con la regeneración democrática y con la limpieza en el ejercicio de la actividad pública", ha proclamado el presidente.

Sánchez ve un "riesgo real" de que las derechas "sumen la mayoría"

El presidente del Gobierno ha advertido este martes en León de que hay un "riesgo real" de que "las tres derechas y sus siglas sumen la mayoría" el próximo 28 de abril y "hagan en España lo que están haciendo en Andalucía", pese a que la encuesta del CIS publicada hoy pronostica que las suma de PP, CS y vox no obtiene una mayoría suficiente para gobernar.

En un mitin en la pabellón La Torre de la capital leonesa ante más de un millar de personas, el candidato socialista ha señalado que acoge con satisfacción los "buenos" datos del CIS, que da mayoría al PSOE en las próximas elecciones generales, pero ha insistido en el riesgo de que las derechas puedan forman gobierno.

Ha indicado que "las urnas se llenan de votos y no de datos" y ha proclamado que "para evitar la involución la única solución es concentrar el voto en el único partido que puede sumar más que derecha y sus tres siglas, que es el PSOE".

Al respecto, ha recordado aún hay 8 millones de electores indecisos y eso, ha dicho Sánchez, "acrecienta el riesgo".

Sánchez ha defendido los logros de su Gobierno y las medidas de carácter social que ha logrado sacar adelante "en 10 meses y con sólo 84 diputados", por lo que ha pedido un "respaldo mayoritario" para "poder seguir transformando la sociedad española".

"Os podéis imaginar si el próximo 28 de abril en vez de 84 tenemos muchos más parlamentarios lo que podemos hacer con el país para cambiar el rumbo hacia la justicia social, la convivencia y la lucha contra la corrupción, que es lo que necesita España", ha apostillado el presidente dirigiéndose a su auditorio.

Sánchez ha pedido el voto a los que nunca han apoyado al PSOE porque "visto lo visto y viendo las cosas que dice y piensa la derecha" espera que se "convenzan de que el único partido razonable, sensato y moderado es el partido socialista".

"En vez de los tres tenores son los tres temores de España y las libertades y derechos de los españoles frente a un PSOE que quiere representar a la buena gente, que ni roba ni espía ni insulta", ha afirmado Sánchez que ha abogado por un debate que sirva para arreglar los problemas y no para crispar aún más.

Ha lamentado que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, este obsesionado con él y los insultos que recibe del presidente del PP, Pablo Casado, y ha denunciado que "van dando lecciones de constitucionalismo, aunque hay unos artículos que les gustan más que otros".

Ha reivindicado la alternativa que el PSOE ofreció en forma de moción de censura "ante el lodazal de la corrupción de la financiación irregular del PP".

"Ofrecimos una alternativa y dijimos que no íbamos a pedir nada a nadie, sino dar una salida al país, que la merecía y la necesitaba, y que cada cual decidiera qué hacer con su voto", ha señalado Sánchez, que ha recordado que Ciudadanos votó en contra de la moción de censura cuando se proclama adalid de la regeneración.

Ha asegurado que el PSOE cumplió con su responsabilidad y los que no lo hicieron fueron el PP y Ciudadanos y ha añadido que "fue eso y nada más lo que sucedió en la moción de censura de mayo".

Ha calificado de absurdas las críticas de que se ha vendido a los independentistas y ha remarcado que "el independentismo, al igual que la derecha saben que la independencia en Cataluña no se va a producir porque "no es constitucional, porque la comunidad internacional le ha dado la espalda y porque los propios catalanes de manera mayoritaria quieren vivir en España con sus compatriotas".

"El problema en Cataluña no es de independencia, sino de convivencia y hay dos opciones: continuar con la confrontación como hacen PP y Ciudadanos o propiciar el diálogo dentro de la constitución como promulga el PSOE", ha apostillado.

Por último, ha proclamado que "la justicia social, la convivencia dentro del marco territorial y lucha contra la corrupción" son los ejes sobre los que tiene que pivotar la próxima legislatura.