El Parlament instó ayer al presidente Torra a someterse a una moción de confianza o convocar elecciones. Una iniciativa del PSC dejó en evidencia la debilidad del bloque soberanista por la renuncia del JxCat a designar sustitutos de Puigdemont y de los otros diputados suspendidos -Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Turull- que ahora se sientan en banquillo de los acusados del Tribunal Supremo.
El resultado de la moción no es vinculante para el presidente de la Generalitat, quien tiene la prerrogativa de someterse a la confianza o anticipar lo comicios, pero es la primera vez en la legislatura catalana en que el soberanismo sale derrotado en una votación de cierta trascendencia. Esa inseguridad sobre el resultado está detrás de su estrategia de reducir al máximo la actividad parlamentaria y ha llevado a la práctica paralización del Govern, que los grupos de la oposición coinciden de denunciar.
La moción de PSC, que obtuvo 62 votos a favor y 61 en contra, prosperó porque la CUP no participó en la votación. Así, Ciudadanos, PSC, comunes y PP se impusieron a JxCat y ERC, mermados por la falta de cinco votos, los de Puigdemont y los otros tres diputados de JxCat suspendidos por el Supremo, a los que hay que añadir al exconsejero Antoni Comín. Huido a Bélgica, el antiguo titular de Salud de la Generalitat retiró su delegación de voto en Sergi Sabriá, portavoz parlamentario de ERC. La negativa del JxCat a sustituir a Puigdemont y a los otros diputados provocó la disensión con sus socios de Esquerra, que sí reemplazaron a los parlamentarios suspendidos por Llarena en el momento de la apertura del juicio oral que ahora se sigue en el Supremo. La excepción fue Comín.
Quim Torra ya anticipó ayer que no atenderá la exigencia parlamentaria. El presidente catalán aseguraba en un mensaje en las redes sociales que para la derrota del bloque soberanista fue decisivo el "voto de calidad" del juez Pablo Llarena, instructor de la causa contra el proceso soberanista. "Continuamos gobernando con la ambición republicana intacta", afirmaba desde sus cuentas el presidente de la Generalitat.
Alas al independentismo
Eva Granados defendió la moción del PSC. "Si no gobiernan, si no respetan al Parlament, si no tienen mayoría y han renunciado a presentar presupuesto, váyanse", instó al Govern. Ciudadanos, mantuvo hasta el último momento la incógnita y finalmente apoyó la moción de los de Iceta, no sin reprochar a los socialistas que hayan "dado alas" al independentismo desde el Gobierno de Pedro Sánchez. "Ustedes son cómplices de este abandono", reprochó la portavoz de la formación naranja, Lorena Roldán.
