Vox y su presidente, Santiago Abascal, reunieron ayer en Barcelona a miles de personas en un acto precedido por los altercados que protagonizaron grupos independentistas que protestaban contra la celebración del mitin. Los Mossos d'Esquadra tuvieron que cargar en varias ocasiones, ante la negativa de los manifestantes secesionistas a retirarse de los aledaños de la Plaza de España, y los disturbios acabaron con al menos siete detenidos y varios heridos.

En el plano político, Abascal anunció que, de llegar a la presidencia del Gobierno, suspenderá de nuevo la autonomía catalana, disolverá a los Mossos e instará a la Fiscalía a detener al president, Joaquim Torra.

En su discurso, el líder de extrema derecha arremetió contra "los enemigos de España", en el marco de una concentración convocada bajo el lema "Cataluña por España" a la que asistieron 5.000 personas, según la Guardia Urbana, y 15.000, según Vox.

Abascal llamó a expulsar "de la legalidad" a los partidos independentistas y proclamó que "Cataluña no es una nación, es algo mucho más importante: es una región de España".

Los concentrados, que portaban numerosas banderas españolas -algunas de ellas con simbología franquista- y de la Guardia Civil, lanzaron gritos como "Golpistas a prisión", "Puigdemont a prisión", "Torra a la mazmorra" o "Cataluña es España".

La contramanifestación independentista, convocada por los comités de defensa de la república (CDR) y las juventudes de la CUP, degeneró en fuertes altercados con los Mossos en el barrio de Sants, desde donde los convocados pretendían acceder a las fuentes de Montjuïc, en la Plaza España, donde Abascal iba a dirigirse a sus fieles.

Los manifestantes, entre los que abundaban los encapuchados, lanzaron botellas, piedras, vallas, huevos y pintura contra los agentes de la Policía catalana, que al final se vieron forzados a cargar y a practicar detenciones para impedir que los independentistas lograran su objetivo.

A su vez, los militantes de Arran y de los CDR levantaron barricadas y quemaron contenedores para impedir el paso de los Mossos hasta sus posiciones. Según un portavoz policial, de los siete detenidos, tres lo fueron por agredir a una persona que se dirigía al mitin de Vox.

Además, cinco personas fueron atendidas por los servicios de emergencia: cuatro de ellas con lesiones leves y alta 'in situ', entre ellas un agente del cuerpo policial autonómico, y una persona que fue trasladada al Hospital Clínic.

La candidata del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, y el portavoz de Cs en el Congreso, Juan Carlos Girauta, condenaron los incidentes violentos, y el segundo expresó su "solidaridad" con Vox "ante la violencia separatista".