El secretario general de Podemos y candidato de Unidas Podemos a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha asegurado este sábado, en Pamplona, que "la gente sabe la verdad, que se han utilizado las cloacas para impedir que Podemos esté en el Gobierno".

Iglesias ha participado este sábado en un acto de precampaña en la Plaza del Castillo, en el centro de Pamplona, donde ha aludido a la documentación que tenía en su poder sobre Podemos el excomisario de Policía José Manuel Villarejo.

El líder de Podemos ha subrayado que el 28 de abril "se va a notar" porque los votos "van a servir para cambiar algunas cosas".

También ha defendido la existencia de una "trama criminal" que "vincula a policías corruptos y poderes políticos y mediáticos" para atacar a su formación, impedir un gobierno en el que estuviera integrado Podemos y "destruir la democracia".

"La pregunta es quién daba las órdenes, un ministro o una vicepresidenta", se ha interrogado Iglesias, que afirmado que la tercera pata son algunos medios de comunicación.

Voto de la "dignidad"

Por otra parte, Pablo Iglesias ha apelado este sábado al voto de la "dignidad" para frenar a partir del 28 de abril el poder de la banca.

En su intervención en Pamplona, Iglesias se ha preguntado por qué nadie estos días habla de los bancos después de "cederles 60.000 millones de euros y de que deban 3.000 millones en concepto de impuestos a los ciudadanos reclamados por el Tribunal Supremo", mientras en muchos pueblos no tienen servicios financieros.

Ha explicado que por eso Podemos "quiere tener las manos libres para cuando llegue al Gobierno", para que "un banquero no pueda descolgar el teléfono para decir de qué se puede hablar y de qué no".

El secretario general de Podemos ha subrayado en este sentido que el voto de la gente sirve para "decirles a los dueños de los bancos y de los medios de comunicación que todavía queda algo de democracia" y de "la dignidad de un pueblo". Si Podemos gobierna, ha apostillado, "los bancos devolverán euro a euro" ese dinero.

Iglesias ha abogado también por una banca pública, tras el "escándalo" del rescate bancario y las posteriores privatizaciones, para asegurar inversiones en infraestructuras estratégicas y favorecer el apoyo financiero a pequeñas y medianas empresas.

Ha insistido en que los bancos, los fondos buitres o las multinacionales "tienen más poder que los diputados", lo que implica "una democracia menoscabada".