La CUP ha lamentado este viernes la decisión de la exdiputada 'cupaire' en el Parlament Mireia Boya de dimitir del Secretariado Nacional del partido por una "agresión psicológica continuada" y recuerda que están ultimando un protocolo de agresiones machistas dentro de la organización.

En un comunicado explican que la Comisión Feminista de la CUP ha recibido la denuncia hecha por Mireia Boya en el momento en que se ha formalizado a través de los canales establecidos, "tal y como ha hecho con los casos que se han gestionado en el último año y medio".

"La CUP reitera su compromiso de seguir trabajando para garantizar espacios seguros y libres de violencia. Necesitamos seguir aprendiendo de las carencias y contradicciones que todavía tenemos como organización feminista que somos ya que, lamentablemente, no podemos dejar de reconocer que no somos impermeables a un sistema patriarcal", exponen.

Los 'cupaires' llevan trabajando dos años en un plan de acción feminista que integra todo aquello que la formación considera imprescindible para poder aspirar a transformar la sociedad: "Comenzando por nuestras propias prácticas militantes".

"En la CUP no somos diferentes de otras organizaciones que también sufren y ejercen conscientemente o no, violencias machistas en su seno, pero tratamos de afrontarlas y hacerlo pasa, de entrada, por el reconocimiento", ha zanjado.

Los 'cupaires' han recordado que están realizando una tarea de formación, sensibilización y debate entre sus bases, y que el protocolo de agresiones machistas está en fase de enmiendas.