Gobierno y partidos políticos coincidieron ayer en rechazar la propuesta de Vox de normalizar el uso individual de armas y que se puedan utilizar antes posibles amenazas externas. La pretensión del partido ultraderechista es "tremendamente insensata", y su implantación supondría un "retroceso" que "imita lo peor que tienen otros países", afirma la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá. El PP rechaza con rotundidad la propuesta de Vox.

"Yo no quiero un país con tiroteos en los colegios ni locos con pistola", señaló por su parte Albert Rivera, quien mostró su apoyo y confianza en la Guardia Civil y la Policía. "Más medios y recursos policiales y menos ocurrencias", reclama el líder de Ciudadanos.

El presidente de la formación ultraderechista, Santiago Abascal, defiende un "cambio radical urgente" en la ley sobre tenencia de armas para que los españoles sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales puedan disponer de un arma en su casa y usarla en situaciones de amenaza real para su vida. Abascal argumenta que las leyes tratan a los delincuentes como víctimas y a los ciudadanos honrados como delincuentes y subraya que hay que ampliar el concepto de legítima defensa. "Por supuesto que apoyamos el derecho a la autodefensa de los españoles de bien, faltaría más", afirmaba el líder de Vox, que insiste en que "los españoles honrados tienen todo el derecho a defenderse".

Vox añadió ayer a dos nuevos militares a sus candidaturas, en Pontevedra y en Melilla, con lo que son cinco, ya los antiguos miembros de las fuerzas armadas que concurrirán a las elecciones generales del 28 de abril en las listas.

Pactos

El candidato a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, pidió ayer a Pablo Casado y a Albert Rivera que se comprometan "de forma clara" antes de los comicios a que "jamás" pactarán con Vox. Valls, que figura como independiente al frente de una lista auspiciada por Ciudadanos, instó también al presidente Pedro Sánchez a rechazar pactos con los "separatistas".