Miles de personas protestaron ayer en el centro de Madrid contra el "juicio farsa" del 'procés', como lo definió el presidente catalán, Joaquim Torra, que encabezó una marcha que reunió a 120.000 asistentes, según la organización, y a 18.000 según el recuento de la Policía.

Torra, caminando al lado del expresident Artur Mas, reclamó a España que escuche los "gritos de libertad" y "de independencia" de los manifestantes y propuso preguntarse en qué ha fallado el Estado "para que tanta gente esté apelando al derecho a la autodeterminación".

Como Torra, también el presidente del Parlament, Roger Torrent, se valió del término "farsa" para referirse al juicio que ya alcanza diecisiete jornadas en el Tribunal Supremo y advirtió que el "conflicto político entre Cataluña y el Estado sólo se resolverá con democracia".

A ambos lados del Paseo del Prado, miles de simpatizantes del movimiento soberanista ondearon banderas "estelades" para dar la bienvenida a la cabecera de la manifestación, cuyo lema rezaba "La autodeterminación no es delito. Democracia es decidir".

Desde Galicia

A la concentración se sumaron personas llegadas de distintos puntos de Cataluña y de otras zonas de España, como Castilla y León, Andalucía, el País Vasco y Asturias. Desde Galicia, representantes del Bloque Nacionlista Galego como la eurodiputada Ana Miranda o el secretario xeral de la UPG Néstor Rego y Anova Irmandade Nacionalista como Glady Afonso e Iria Otero acudieron a la capital.

Unos 500 policías y un helicóptero velaron además por la seguridad de la manifestación, según fuentes policiales. Las calles adyacentes al Paseo del Prado se encontraban acordonadas por agentes de la Policía Municipal y de la Policía Nacional. Todo para impedir que radicales de extrema izquierda o extrema derecha se infiltraran en la protesta y la tornaran violenta.

El Gobierno reaccionó a la presión del independentismo sobre el Supremo alegando que "la misma democracia que protege la libertad de quienes se manifiestan hoy es la que juzga a quienes se saltan sus normas".

Antes de la protesta, la Policía Nacional arrestó en Madrid al miembro del secretariado nacional de la ANC Jordi Alemany, investigado por una acción de los CDR en el aniversario del 1-O y en virtud de una orden judicial por no comparecer la semana pasada en el juzgado de Gerona que investiga los hechos. La ANC atribuyó la detención de Alemany a la "represión" del Estado.