Cuatro ministros encabezarán las listas del PSOE en Andalucía, tal como pretendía Pedro Sánchez. La aceptación de los miembros del Gobierno al frente de las candidaturas por los comités provinciales, después de que en la votaciones internas de la militancia quedaran relegados a puestos de no salida, alivia las tensiones con los socialistas andaluces, pero sin resolver las listas en los términos que reclamaba la dirección federal. Además, Pepu Hernández, el antiguo seleccionador nacional de baloncesto, será el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid tras ganar las primarias.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, será finalmente la número uno en la candidatura de Sevilla. El titular de Agricultura, Luis Planas, irá al frente de la lista al Congreso por Córdoba; el de Cultura y Deporte, José Guirao, ocupará la misma posición en la candidatura de Almería y el titular de Justicia, Fernando Grande-Marlaska, encabezará la de Cádiz.

En la candidatura sevillana figura como número dos Antonio Pradas, quien encabezó las listas en las elecciones de 2016, persona de confianza de la expresidenta andaluza Susana Díaz y uno de los más beligerantes contra Pedro Sánchez en el Comité Federal que lo desalojó de la secretaría general. Como número cuatro figura en la candidatura sevillana el delegado del Gobierno en Andalucía, el "sanchista" Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Pese a ello, las candidaturas no satisfacen las pretensiones de la dirección del partido, lo que podría propiciar ajustes cuando Ferraz diga la última palabra.

La elaboración de las listas para las elecciones generales del 28 de abril reavivó el enfrentamiento entre los socialistas andaluces, con Díaz al frente, y la Ejecutiva de Sánchez. En un primer momento, las agrupaciones locales desplazaron a las últimas posiciones a los ministros que la dirección federal propuso para encabezar las listas, algo que finalmente quedó rectificado ayer en la reunión de los comités provinciales del partido.

Ciscar lo deja

La elaboración de las listas dejó ayer otras sorpresas. Ciprià Císcar, quien fuera secretario de Organización del PSOE y hasta ahora diputado en el Congreso, renunció a ser candidato socialista al Senado por la provincia de Valencia, con lo que, de momento, pone fin a una larga etapa de más de 40 años en cargos públicos y de partido, tanto en el PSPV como en el PSOE. Císcar, de 72 años, hizo pública su decisión durante el Comité Nacional del PSPV-PSOE celebrado ayer en Valencia. César Luena, otro exsecretario de Organización, también quedó fuera de la candidatura de su partido por La Rioja.

Por otra parte, Pepu Hernández, la apuesta de Sánchez para la Alcaldía de Madrid, se impuso ayer con amplitud a sus dos rivales en las primarias. Hernández obtuvo el 64,28 por ciento de los apoyos (1.697 votos), por lo que no será necesario ir a una segunda vuelta. El exalcalde de Fuenlabrada Manuel de la Rocha obtuvo el 22,35 por ciento de los apoyos (590 votos) y el concejal madrileño Chema Dávila, el 13,37 por ciento, (353 votos).

En declaraciones en rueda de prensa tras convertirse en candidato, el exseleccionador de baloncesto comentó que una de sus prioridades ahora será conformar un equipo que aúne "talento" de cara a transmitir el proyecto del PSOE, una formación que es "tradición" pero también futuro. No obstante, no aclaró si integrará en su lista a los otros dos candidatos en este proceso.

Tras enfatizar su orgullo por participar en un proceso democrático, tuvo palabras cálidas para sus colaboradores más cercanos. A su vez, remarcó que Madrid vive un "momento político especial" y que quiere abanderar el "liderazgo" del PSOE para poder llegar "directamente" a los ciudadanos.