El Supremo estudia la paralización cautelar de la exhumación de Franco

En una diligencia, la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo acordó ayer abrir una pieza separada de medidas cautelares para decidir sobre la suspensión de la exhumación, tal y como habían solicitado los nietos de Franco a través de su abogado, Luis Felipe Utrera Molina.

Además, da un plazo de diez días a la Abogacía del Estado para que pueda presentar alegaciones respecto a la paralización del traslado de los restos del dictador, siempre a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie definitivamente sobre el recurso de los familiares contra la medida acordada por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Antes de presentar su recurso, la familia del dictador remitió una carta al Ejecutivo en la cual consideran "nulo de pleno derecho" el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 15 de febrero, en el cual se les emplazaba a determinar en un plazo de 15 días un nuevo lugar de enterramiento para su abuelo.

Aunque el acuerdo del Gobierno excluía expresamente la cripta de la catedral de la Almudena como una posible ubicación de los restos por razones de "orden público", los familiares insistían en que es allí donde quieren que sean enterrados en caso de que el Supremo dictamine que deben salir de la Abadía del Valle de los Caídos. Anunciaban además que solo determinarían un lugar alternativo en caso de que el Supremo desestimase el recurso ahora admitido a trámite.

El Gobierno estableció que fijaría unilateralmente el lugar de enterramiento definitivo de Franco si la familia no aceptaba elegir un lugar alternativo a la catedral de la Almudena. Sin embargo, esta medida, tras la decisión de apertura por parte del Supremo de la pieza separada sobre medidas cautelares, queda ahora a expensas de lo que determine el Alto Tribunal, una vez que se haya pronunciado la Abogacía del Estado sobre el asunto.