El juicio del "procés" entra desde hoy en aguas pantanosas. El tribunal que preside Manuel Marchena escuchará la declaración de varios testigos que serán esenciales para esclarecer, por ejemplo, quién ordenó las cargas del 1 de octubre de 2017 (y quién decidió que cesaran por la tarde) o qué ocurrió ante la sede del Departamento de Economía, el 20 de septiembre anterior, cuando una comitiva judicial se sintió "hostigada", según la Fiscalía, mientras realizaba un registro.
Las dos jornadas son de crucial importancia para el Ministerio Público, que justifica con la "violencia" habida esos días el delito de rebelión que imputa a nueve de los doce acusados
Los focos están puestos para las testificales de José Antonio Nieto y del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. El primero, que declara hoy, era el secretario de Estado de Seguridad cuando la coordinación del dispositivo policial para impedir el 1-O recayó en el segundo, quien testificará mañana.
Ambos cobran enorme interés porque el exministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, derivó íntegramente hacia sus subordinados la responsabilidad del operativo cuando declaró el jueves. Zoido apuntó a Pérez de los Cobos cuando se le preguntó quién dio la orden de cargar y después de dejar de hacerlo.
Todo ello sin dejar de lado la insurrección del Parlament los días 6 y 7 de septiembre de 2017, que hoy saldrá a relucir en las declaraciones del presidente de la Cámara, Roger Torrent (ERC), el secretario segundo de la Mesa, David Pérez (PSC), el exletrado mayor Antonio Bayona y el exsecretario general Xavier Muro: los dos advirtieron seriamente a los grupos soberanistas de que estaban violentando los mandatos del Tribunal Constitucional (TC).
Además de Nieto, hoy presta testimonio Juan Antonio Puigserver, secretario general técnico del Ministerio de Interior. Y, mañana, aparte de Pérez de los Cobos, comparecen Sebastián Trapote y Ángel Gozalo, que eran, respectivamente, los jefes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña en los meses en que se consumó el desafío soberanista.
El miércoles, otro plato fuerte: la secretaria judicial Montserrat del Toro, ya famosa por haber tenido que salir de la sede de Economía por la azotea.
