El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro reconoció ayer en el juicio del "procés" que no se puede descartar que se destinasen fondos públicos a la organización del 1-O, pese a que la Generalitat tuviese intervenidas las cuentas. A su experto juicio, un análisis contable "siempre puede resultar engañoso".
Durante su declaración como testigo Montoro explicó que en 2016 y 2017 el Gobierno tenía un férreo control de las cuentas de Cataluña y, cuando el Ministerio que él dirigía detectaba "algún tipo de irregularidad", lo denunciaba. Hasta en siete ocasiones lo hizo ante la Fiscalía General o la del Tribunal de Cuentas.
Según el exministro, no es incompatible que se den irregularidades pese a la intervención de cuentas, en tanto que en el momento en que se detectan algunas se remite a los investigadores, que están asesorados por personal del Ministerio de Hacienda.
"Lo que deben entender es que una cosa es el control presupuestario y contable y otras las investigaciones de los tribunales", explicó el exministro.
A preguntas del fiscal, Montoro explicó una famosa frase de su autoría: "No sé con qué dinero se pagaron esas urnas de los chinos del 1-O ni la manutención de Puigdemont, pero no con dinero público". Lo que quería decir, explicó, es que la Generalitat "no tenía posibilidad" de convocar un referéndum con fondos públicos, que "no podía hacerse materialmente esa convocatoria de referéndum porque la autoridad convocante no tenía presupuesto".
