El Gobierno duda ahora que consiga exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos antes de las elecciones generales del 28 de abril. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, rebajaba ayer las expectativas sobre la gran operación simbólica al no garantizar que consiga consumarse a tiempo. "Ojalá las víctimas de Franco hubieran tenido las mismas garantías que la familia de Franco", afirmó la ministra respecto a la continuada réplica legal de los nietos del dictador a las decisiones del Ejecutivo, que han dilatado una operación para la que ya no hay fecha.

El Gobierno celebró ayer el penúltimo Consejo de Ministros antes de que Pedro Sánchez firme el decreto de convocatoria de elecciones generales para el 28 de abril. En la reunión se aprobaron medidas de relevancia a pesar del poco tiempo que queda para que concluya la legislatura. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, fue cauta respecto a las posibilidades de que en el tiempo que resta se consiga exhumar los restos del dictador del Valle de los Caídos. El Ejecutivo "ha cumplido" con el mandato del Congreso de poner todo en marcha y llegar hasta el final del procedimiento administrativo, señaló Celaá. El procedimiento están resultando más largo de lo previsto por garantista, justificó la portavoz. El previsible recurso de la familia ante el Tribunal Supremo marcará ahora el tiempo que resta para que la exhumación se lleva a cabo. El Ejecutivo tiene ya en marcha el operativo para levantar la losa que ahora cubre los restos del dictador, sacarlos de su actual emplazamiento en la basílica y trasladarlos a una nueva tumba. Los nietos de Franco exigen que sean enterrado en la catedral de la Almudena, a lo que el Ejecutivo se opone alegando razones de seguridad. Celaá no ofreció detalles sobre las medidas que el Ejecutivo proycta aprobar antes de la convocatoria electoral."Que no se preocupe nadie, porque este Gobierno, que piensa continuar, va a hacer las cosas como tiene que hacerlas", señaló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.