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DOSSIER

La prostitución llega al Congreso: ¿Abolición o regulación?

El PSOE fuerza una votación para acabar con el oficio en aras de "seguir luchando contra la explotación sexual"

Integrantes de OTRAS se manifiestan en El Raval de Barcelona. Facebook

  • SINDICATO OTRAS
  • ASOCIACIÓN L'ESCOLA
  • IRANTZU VARELA

No hay estudios ni datos oficiales que pongan número a las mujeres que lo ejercen. Son una parte real de la sociedad y desde la jerga popular se las incluye dentro del "trabajo más antiguo del mundo", aunque según los partidarios de su abolición lo que hacen, en realidad, no es una actividad laboral.

La prostitución se ha convertido en un debate encarnizado entre abolicionistas y pro regulación que, en España, ha llegado hasta la Audiencia Nacional y hoy mismo al Congreso de los Diputados, donde el PSOE ha aprovechado para forzar una votación sobre su prohibición. En concreto, la iniciativa del Grupo Socialista llama al Ejecutivo a "seguir luchando decididamente contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual" y que este objetivo se "promueva" a través de "la abolición".

La admisión por error, en septiembre del año pasado, como sindicato laboral de OTRAS, una organización de trabajadoras nacida de la agrupación catalana Aprosex, que, en palabras de su portavoz, Conxa Borrell, tratan de "ayudar a las trabajadoras del sexo empoderándolas", fue la mecha que prendió un conflicto que está en la palestra desde entonces.

El pasado 21 de noviembre, tras dos denuncias por parte de dos asociaciones feministas, L'Escola y 8 de Marzo de Sevilla, la Audiencia Nacional echaba por tierra la función sindical de OTRAS. "No se puede admitir un sindicato para defender a personas con actividades que, por su naturaleza, no pueden ser objeto de un contrato de trabajo válido como es la prostitución por cuenta ajena", rezaba la sentencia.

Irantzu Varela, militante feminista: "Las voces que tenemos que escuchar son las de las mujeres que trabajan en la prostitución"

Irantzu Varela, militante feminista: "Las voces que tenemos que escuchar son las de las mujeres que trabajan en la prostitución"

Irantzu Varela, militante feminista: "Las voces que tenemos que escuchar son las de las mujeres que trabajan en la prostitución"

Vídeo realizado por Miriam Cos.Tan solo unos meses antes, en septiembre, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio aseguraba que le habían "metido un gol por la escuadra" tras la publicación en el Boletín oficial del Estado (BOE) del registro de OTRAS. "La inscripción ha sido un error", añadía. Incluso la directora general del Trabajo, Concepción Pascual, dejaba su puesto por la polémica que se generó. Fue después de esto cuando el propio Ministerio anunció la puesta en marcha de un recurso para impugnar los estatutos de OTRAS.

Junto a la Fiscalía, la organización feminista L'Escola, la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres y la plataforma 8 de marzo en Sevilla decidieron interponer sendas demandas. Las primeras contra el ministerio, las otras dos contra el sindicato. "La pretensión real de OTRAS es crear un marco para los contratos de prostitución por cuenta ajena y un marco legal al proxenetismo, no para defender los derechos de las trabajadoras", aseguraba la abogada de las asociaciones, Charo Carracedo, a la salida del juicio del 15 de noviembre en Madrid. L'Escola, por su parte, vio su querella paralizada a la espera de la sentencia de las otras denuncias.

España vs Europa

En España, la prostitución se encuentra en una situación de alegalidad: no es legal ni ilegal y su ejercicio libre -cuando una persona decide ejercerlo y quedarse con el beneficio- no está penado en todo el territorio español. Sí está sancionado su consumo cuando éste se solicite y disfrute "en zonas de tránsito público, cerca de lugares destinados a su uso por menores (colegios, parques...) o en zonas que puedan generar un riesgo para la seguridad vial", según la Ley de Seguridad Ciudadana, que establece para esta falta grave multas de entre 601 y 30.000 euros. Por su parte, cada municipio está en su derecho de prohibir la prostitución en sus calles, como es el caso de Barcelona desde el año 2012.

En algunos países de Europa la cosa cambia. Alemania se convirtió, desde el año 2002, en uno de los países del mundo con la ley de prostitución más liberal, similar a la de Holanda. El entonces Gobierno, compuesto por los socialdemócratas y los verdes, quiso "mejorar la situación legal y social" de las prostitutas. Lo mismo que piden las integrantes de OTRAS.

Grecia, Austria y Turquía también consideran la prostitución algo legal y lo tienen regulado, incluidos los prostíbulos. En Hungría y Letonia, por su parte, la prostitución es también legal y está regulada pero no así los prostíbulos.

"Los abolicionistas demuestran ser muy poco feministas"

CONXA BORREL - SINDICATO OTRAS

Hace seis años, en Barcelona, la asociación Aprosex tomaba forma de la mano de algunas trabajadoras sexuales. Desde allí, Conxa Borrell y sus compañeras se han encargado de dar cursos, sobre a todo a mujeres, sobre el oficio en el que se iban a embarcar. "Las compañeras nos decían los problemas que tenían trabajando. Es un espacio donde poder encontrarnos, donde dar cursos y nociones básicas", dice Borrell, ahora secretaria general de OTRAS y portavoz frente al vertido de acusaciones sobre el sindicato.

Del mismo se dice que es una tapadera para que proxenetas regularicen su trabajo, entre otras cosas. Ellas se aferran a la necesidad de tener derechos laborales para enfrentarse a una parte del feminismo, la que se ha alzado contra su aparición, y el Ministerio de Trabajo, el que dio luz verde a su sindicalización. Ella también aclara, en conversaciones con este medio de comunicación, que "OTRAS no solo cuenta con prostitutas. Dentro del trabajo sexual también están las actrices porno, las bailarinas... Desde el mundo del porno suceden cosas muy graves como que las chicas trabajan sin guion, sin protección ante ETS, cobrando lo mínimo y en condiciones nefastas siempre para terceros".

No solo ellas. Parece que desde el sector de la prostitución todo vale, de ahí que estas mujeres, y algunos hombres, hayan alzado la voz. "La regulación de la profesión es imprescindible. Hay 400.000 putas en España a las que no se les tiene en cuenta", sentencia Borrell. El derecho a una legislación que les ampare es su máxima. Paro, bajas, cotizaciones, jubilación todo lo que un trabajador de otro sector tiene.

"Hay un discurso institucional que plaga de vergüenza a las mujeres"

Conxa Borrell durante una conferencia sobre la prostitución. / Youtube

Ahora, tras la sentencia en la Audiencia Nacional, Borrell y sus compañeras recurrirán a la espera de poder establecer unos estatutos y conseguir que sus demandas se hagan realidad. "Esto es crónica de una muerte anunciada. El fallo no invalida nuestro sindicato, que seguirá constituido", dijo la portavoz tras conocer el resultado. "Plantaremos batalla, haremos lo que tenemos que hacer y recurriremos", añadió.

"Nosotras no tenemos nada que ver con los proxenetas. A ellos habría que meterlos en la cárcel y tirar la llave", asevera la secretaria general para añadir que "en qué cabeza cabe que hablemos de parte de ese tipo de gente que trafica con personas humanas. Nosotras solo somos trabajadoras". Ella lo sabe bien, desde hace más de una década trabaja como 'escort', además de contar con un gabinete sexual y dar cursos en Aprosex.

Conxa Borrel, tras la sentencia de la Audiencia Nacional

Conxa Borrell da sus impresiones tras la sentencia desfavorable de la Audiencia Nacional. / Youtube

Con una lista de espera de 400 personas para unirse a OTRAS, ya que no han podido seguir adelante, Borrell repite una y otra vez la misma premisa. "La denuncia que nos han interpuesto solo es para buscar las cosquillas. Esas mujeres tienen sus derechos laborales, pero nosotras no. Hemos tenido que acudir a un juicio perdiendo nuestro día de trabajo, no como ellas, que han podido solicitarlo. Puede que sea una postura más frente a la prostitución, pero está claro que va en contra de la falta de derechos. Las abolicionistas demuestran ser muy poco feministas".

En cuanto a la ministra de Trabajo, que se congratulaba al conocer la sentencia de la Audiencia Nacional, Borrell lo tiene muy claro: "Las palabras de Magdalena Valerio cuando nos inscribimos como sindicato demuestran lo nefasta que es como mujer y como ministra. Dijo que estaba disgustada, para ella el disgusto debería ser los 5 millones de parados que hay en España".

"OTRAS proviene de Aprosex, una asociación donde cobran por enseñar a hacer la mamada de tu vida"

NURIA GONZÁLEZ - L'ESCOLA

L'Escola es la asociación que peor parada ha salido en su periplo por impedir que OTRAS cuente con estatutos. Su denuncia, dirigida concretamente al Ministerio de Trabajo, ha quedado en el tintero tras el fallo de la Audiencia Nacional. Es difícil ir contra las instituciones.

Según la portavoz de la asociación feminista, Nuria González, su relación con Aprosex y, por ende, OTRAS, va más allá de los tribunales. Ambas organizaciones conviven en Barcelona y se conocen. "A nosotras nos parece bien que la gente haga lo que le de la gana y se organice como quiera, pero un sindicato debe cumplir con unos requisitos legales y OTRAS no los cumple", explica.

Desde su organización, que nació en México para combatir la violencia conta las mujeres, también creen que OTRAS es un parapeto para proxenetas. "Detrás de este sindicato están los proxenetas y nosotras lo sabemos. No es que no nos conozcamos, conocemos bien a la gente que conforma Aporsex, una asociación donde cobran a las prostitutas por cursos en los que les enseñan a hacer la mamada de tu vida", dice sin tapujos.

Y es cierto, en Aprosex se realizan cursos de todo tipo para que las trabajadoras del sexo mejoren sus condiciones y actividad laboral, aunque esto, a L'Escola, no les parece del todo indicado ya que aseguran que está subvencionado por el Ayuntamiento de Barcelona. "El año pasado recibieron hasta 6.000 euros con los que realizan este tipo de actividades".

Más allá de las relaciones de barrio, de convivencia en la ciudad, González tiene claro que, desde su asociación, pro derechos humanos, no pueden permitir ciertas cosas dentro del mundo de la prostitución. "Nos toca de cerca, convivimos con ello en Barcelona, cuando conocimos que se habían inscrito como sindicato no podíamos dejarlo pasar. Fuimos las primeras que denunciamos, pero claro, al ir contra el Ministerio se ha dado más importancia a las denuncias de las otras asociaciones".

Más allá de esto, González se siente satisfecha con la sentencia de la Audiencia Nacional. "Nos daba igual a que denuncia se diera salida primero, solo queríamos que esto se anulara. Si llega a ser una sentencia parcial no podríamos haberlo permitido". Porque dese L'Escola recalcan, como otros muchos abolicionistas, que "la prostitución es violencia machista".

"El 80 y 90% de las prostitutas son víctimas de trata y ellas lo saben. No pueden ni salir a la calle, no tienen libertad de reivindicarse todo este sindicato es una falacia y una mentira", recalca.

"El movimiento feminista tenía la obligación de promover esta denuncia", dicen desde 8 de Marzo

No a un marco jurídico

Como ellas, desde la asociación Sevilla 8 de Marzo también se han mostrado más que felices con el fallo. Charo Luque, portavoz de la agrupación, se une al discurso de L'Escola. "Este sindicato es una mera puesta en escena para regularizar la prostitución como un trabajo y el proxenetismo. Según todos los convenios internacionales firmados por España, que OTRAS fuese regulado no tenía cabida".

Junto a la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres, la asociación 8 de Marzo pertenece a la Plataforma por la abolición de la prostitución. "El movimiento feminista tenía la obligación de promover esta denuncia ante la Audiencia Nacional. No debe existir un marco jurídico para la explotación sexual".

Para Luque, el fallo de la Audiencia Nacional no ha sido más que "un logro del movimiento feminista en pro de los derechos humanos".

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