La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, osó ayer pisar territorio sagrado del independentismo: viajó a Amer (Girona), el pueblo de Carles Puigdemont, y allí, en un mitin que duró apenas media hora, afirmó que el PSOE acude a las elecciones con la idea de "volver a pactar con los separatistas para darles el indulto".

Los bares y comercios de la plaza de la Vila cerraron coincidiendo con la visita de Arrimadas y otros diputados de Cs (Carlos Carrizosa y José María Espejo-Saavedra, entre otros) que retiraron lazos amarillos del céntrico espacio público.

Una treintena de vecinos se encararon con la comitiva de Cs, al grito de "fuera, fuera", mientras los parlamentarios aplaudían y respondían gritando "libertad, libertad", separados por agentes de los Mossos d'Esquadra. Inés Arrimadas dijo que su partido "no renunciará a ningún palmo de Cataluña ni de España" y que los ciudadanos constitucionalistas deben saber que Ciudadanos "nunca" les dejará solos ante los que les "obvian e insultan".