El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, lamenta que Pedro Sánchez "pliegue velas" ante la "ofensiva" de su partido y la "derecha", pero, en todo caso, su partido "no teme a las urnas" y "combatirá" en ellas "al fascismo". Y advierte que están "muy equivocados" quienes creen que lograrán "que la ciudadanía catalana renuncie a ejercer la autodeterminación".

En todo caso, Tardà hizo hincapie en que ERC continúa apostando por establecer "un marco de diálogo para que sea posible el ejercicio" del derecho a decidir, para lo cual los independentistas necesitan ser "fuertes en la calle y electoralmente".

La portavoz del Govern y diputada de Junts per Catalunya (JxC), Elsa Artadi, más crítica, tachó de "fracaso" la apuesta del presidente Sánchez por la "estética", en lugar de afrontar con "coraje" la cuestión catalana. Para Artadi, Sánchez "malbarata" la moción de censura, "cede" a las presiones de PP, Cs y Vox y "vuelve a estar alineado con el tripartito del 155".

En cambio, Carles Campuzano, portavoz del PDeCAT en el Congreso, reprochó a Sánchez una decisión tomada por "razones electorales" y "no pensando en el interés general". "Aborta el final de la legislatura y deja en el cajón proyectos importantes y útiles para la sociedad", lo que no habría ocurrido si hubiera convocado los comicios en otoño, argumentó.

El portavoz de JxC en el Parlament, Eduard Pujol, y el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, anunciaron en sendas ruedas de prensa que se presentarán a las elecciones generales del 28 de abril, aunque no concretaron la fórmula electoral que usarán y si lo harán juntos o por separado.

Los comunes consideraron que ERC y PDeCAT han cometido un "error histórico" al votar en contra de los Presupuestos, precipitando la convocatoria de elecciones y "dinamitando" la "posibilidad de un diálogo real", pero acusaron a Pedro Sánchez de "falta de valentía". "Hoy se ha consumado la oportunidad perdida de la mayoría de la moción de censura", resumió la dirigente del partido Jessica Albiach.