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Ignacio Gómez de Liaño: "El autonómico es un régimen retrógrado"

"Hay que ilegalizar los partidos que quieren destruir España"

Gómez de Liaño. // IGdL

Firmemente convencido de que la incultura es el caldo de cultivo de los populismos y nacionalismos, Ignacio Gómez de Liaño, escritor prolífico, filósofo e intelectual de influencia decisiva en su amigo el pintor Salvador Dalí, vuelca en su flamante libro Democracia, islam, nacionalismo (Deliberar) sus reflexiones acerca de esas "religiones políticas" que tratan de sustituir a un dios intrascendente por las creencias personales de unos líderes iluminados dispuestos a someter en sus delirios a la humanidad. Una de ellas, el islamismo, sigue fielmente los preceptos marcados por Mahoma tras su regreso a La Meca, asegura el erudito que recomienda una revisión radical del Corán. "La influencia alemana después de Lutero ha sido nefasta para Europa", advierte a Epipress sin olvidar un recado para Pablo Iglesias, en su opinión, una especie de Lenin y Stalin light que ha hecho todo lo posible para eliminar al hereje Iñigo Errejón.

-Señor Gómez de Liaño, ¿se puede hablar con propiedad de religiones políticas?

-Sí. Son ideologías con un paradigma religioso porque sus fieles se ven a sí mismos como una especie de pueblo elegido. Sus líderes se sienten depositarios de un saber superior que redimirá a la sociedad de todos sus males y acabarán con sus supuestos enemigos. No son religiones transcendentes porque no ubican el paraíso o el infierno en el más allá.

-¿Son una especie de profetas líderes como Lenin, Stalin, Mussolini, Hitler o Mao?

-Exacto. Todos ellos se creían poseedores de un saber definitivo y superior con el que serían capaces de librar al mundo de todos los males, y tenían una visión monolítica de la realidad: o ellos o nada.

-¿Pretenden sustituir a Dios por el proletariado, la raza o el pueblo?

-Claro, pero sin colocar a Dios en un plano transcendente. De ahí que esos líderes suelan ser ateos.

-Y declaran la guerra al infiel: los burgueses, los judíos o los discrepantes.

-Está dentro de su naturaleza hacer la guerra a quienes piensan lo contrario y entorpecen sus planes de dominación. Son iluminados. Los comunistas luchaban contra los burgueses y los nacionalsocialistas nazis, contra los judíos y menospreciaban a los latinos.

-Cuando a comunistas, nazis y fascistas añade usted el islam supongo que se refiere a los movimientos islamistas y yihadistas, porque en caso contrario estaría dando la razón a Vox que denuncia todo lo islámico.

-Los mensajes de Mahoma durante los 12 años de predicación en La Meca son humanitarios y fraternales pero en el 622, cuando huye a Medina, se constituye en un líder político, en un caudillo militar, que llama a la guerra contra los infieles. Dadas estas contradicciones no es fácil decir cuál es el verdadero mensaje del islam. Los terroristas carecen de fundamento en la primera época de Mahoma, pero sus actos están justificados si uno se atiene a la segunda.

-¿Qué pesa más en el yihadismo: el mensaje de Mahoma o la falta de una renovación ilustrada del islam?

-El yihadismo se fundamenta en la vida de Mahoma y en el Corán, obra donde hay muchas contradicciones ideológicas. Existe la doctrina islámica de la revocación que cancela las enseñanzas de Mahoma anteriores a su etapa en Medina. Por eso se requiere una reforma radical del islam.

-¿Qué representaban para Bin Laden las Torres Gemelas de Nueva York que ordenó derribar?

-Mahoma, a su regreso a La Meca, ordenó destruir unos ídolos que había en el entorno de la Kaaba porque consideraba que eran símbolos del paganismo. Bin Laden aludió a esa destrucción de Mahoma para justificar la suya.

-En la película El vicio del poder sobre el exvicepresidente Dick Cheney se culpa a los estadounidenses de la aparición del Estado Islámico por haber atacado Irak con motivos falsos y promocionar la imagen de Al Zawahiri, instalado entonces en Irak.

-Sospecho que Estados Unidos y otros países de occidente ayudaron a los movimientos fundamentalistas musulmanes que luchaban contra la antigua Unión Soviética. Se ha visto que el remedio fue al final peor que la enfermedad, sobre todo en Europa, adonde han llegado miles de inmigrantes musulmanes con una visión integrista del mundo que tiene su apoyo en el Corán.

-Explique por favor esa relación tan estrecha que usted aprecia entre el protestantismo y el islam.

-Lutero siempre sintonizó más con los turcos musulmanes que con los cristianos católicos, odiaba a los judíos y menospreciaba a los latinos. Coinciden protestantes y musulmanes en su afán por destruir imágenes religiosas y por la preponderancia que dan a la fe sobre la razón. El determinismo, la privación del libre albedrío, es otra característica común que rebaja al ser humano a un mero títere de la divinidad, de una extraña divinidad, sin duda.

-Por si fuera poco rebrotan con fuerza los nacionalismos separatistas, ¿a qué se debe?

-Los nacionalismos son religiones políticas que algunos ven como sectas y que propugnan la creencia irracional en el esplendor de su "nación". Ahora bien, si quieres destruir un país solo hay que potenciar el nacionalismo, pues tiende a la emotividad y a fracturar la sociedad. Con el nacionalismo todas las naciones acabarían destruyéndose a sí mismas; de ahí que se conviertan en regímenes totalitarios. Si tienen predicamento es solo por la incultura de la sociedad.

-¿Qué solución le ve al conflicto catalán?

-Habría que ilegalizar los partidos que quieren quitar a los ciudadanos españoles su derecho fundamental a la soberanía y, por esa vía, destruir España. El régimen autonómico se hizo con buena voluntad para contentar a los nacionalistas, pero la verdad es que no solo los ha potenciado sino que además ha facilitado el nacionalismo en otras regiones. Con las autonomías se han multiplicado las administraciones, con todo el gasto que eso supone, y no se garantiza el derecho a la igualdad ante la ley. Ha sido, y es, un régimen retrógrado.

-Alemania se ha anexionado la llamada República Democrática sin consultar a sus ciudadanos, pero niega cualquier tipo de referéndum a algunos de sus Estados que fueron independientes durante siglos. ¿Por qué sus tribunales de justicia desconfían de la democracia española como se está viendo en el caso de Puigdemont y de varios de sus exconsejeros huidos en su territorio?

-La influencia alemana en Europa desde Lutero ha sido nefasta. Ha provocado guerras de religión, ha aupado al nazismo y ha fomentado los nacionalismos disgregadores. Todo está en la cabeza de grupos de presión alemanes que propugnan la idea de que el que divide impera.

-¿Ha llegado el populismo para quedarse como dice un tópico de moda?

-Todo depende del nivel de instrucción, educación y cultura de la sociedad. Si seguimos por este camino el populismo se hará más fuerte porque se alimenta de gente poco razonable.

-¿Qué tienen en común Donald Trump, Santiago Abascal y Pablo Iglesias?

-A Trump le gustan las soflamas poco correctas y el espectáculo. Abascal expresa y argumenta sus ideas, y Pablo Iglesias viene de un ambiente universitario muy ideologizado y cerrado que promovía el enchufismo para prosperar. Son personajes muy diferentes.

-¿Hacia dónde vira la disidencia de Iñigo Errejón en Podemos?

-Es frecuente en los partidos comunistas que surjan herejes disidentes. Pablo Iglesias los quiso eliminar, pero no lo pudo hacer al estilo de Lenin o Stalin aunque solo sea porque no tiene el poder de esos dos grandes tiranos. Supongo que Pablo Iglesias e Iñigo Errejón se parecen aún mucho ideológicamente, como se parecían los expulsados del régimen soviético.

-Deme por favor su receta para reconstruir la democracia.

-Hay que recuperar ciertos valores políticos y derechos. El derecho a la soberanía, a la igualdad y a la libertad sin olvidar la necesidad de contribuir a la solidaridad.

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