La propuesta de que un relator se siente a la mesa de los partidos sobre Cataluña reabrió ayer heridas en el PSOE. El sector enfrentado a Pedro Sánchez, que viene perdiendo fuerza desde la derrota de Susana Díaz en las primarias del partido, muestra su malestar ante lo que interpretan como una cesión al independentismo. Algunos "barones", temerosos del impacto que la posición del Gobierno pueda tener en las elecciones de mayo, fueron los más críticos con la propuesta y reclaman la reunión del Consejo de Política Territorial.

"Aprobar un presupuesto no justifica cesiones que pongan en cuestión la Constitución, la unidad de España, el estado de derecho ni la decencia", escribía en su cuenta de Twitter el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien se mostraba además "seguro" de que Pedro Sánchez "no cederá a chantajes de los independentistas, cáncer de la democracia con el que hay que acabar" . Más directo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se confesaba "muy perplejo" ante el "modelo" de diálogo, porque "si de lo que se trata es de tener a alguien de testigo, porque no se fían unos de otros, para eso pueden hablar directamente en el Parlamento, que estamos todos los españoles de testigo y tengo tanto interés como nadie en saber lo que dicen". García-Page pidió a la dirección del PSOE la convocatoria del Consejo de Política Federal, el órgano encargado de definir la estrategia del partido en materia territorial, para debatir la estrategia a seguir en Cataluña.

La exportavoz

La Comisión Territorial, que dirige el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, la forman el secretario general, Pedro Sánchez; la vicesecretaria general, Adriana Lastra; el secretario de Organización, José Luis Ábalos; el de Política Federal, Patxi López, los presidentes autonómicos, secretarios generales de las federaciones y portavoces parlamentarios, así como el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero.

Soraya Rodríguez, exportavoz del PSOE en el Congreso y diputada por Valladolid, respaldó la petición del presidente castellanomanchego. Rodríguez reclama consensuar la política territorial del PSOE y que no sea el PSC el que marque el paso en el diálogo político sobre el conflicto de Cataluña. "La solución no es una mesa solo de partidos catalanes, sino que es una mesa de partidos nacionales", señaló la diputada, para quien no se pueden aceptar "ni mediadores ni relatores".

En una posición más templada, el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara sostenía en las redes sociales que "las cosas que son difíciles de explicar son aún más difíciles de entender. Sobre todo si no se escucha. Y en España por desgracia hace años que se dejó de conjugar el verbo escuchar".

El presidente valenciano, Ximo Puig, urge a clarificar la figura del relator en la mesa de diálogo de los partidos catalanes, aunque matiza que se enmarca dentro del debate entre los partidos y no en el ámbito institucional.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, atribuía ayer a la "desinformación" y el "desconocimiento" las críticas generadas en el seno del PSOE a la propuesta del Gobierno. El Ejecutivo recibió ayer el apoyo explícito de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, del líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, del PSOE de La Rioja y del delegado del Gobierno en Murcia, Diego Conesa, entre otros.