"Lo del relator es equiparar a España con Yemen, es un desatino". La controversia sobre la figura que el Gobierno pretende introducir en el diálogo catalán propició ayer los juicios afilados del exvicepresidente Alfonso Guerra, con ocasión de la presentación de su libro "La España en la que creo".

Alfonso Guerra apenas lleva un par de años alejado de la primera línea política, pero en sus esporádicos retornos demuestra que su verbo sigue bien afilado. El objetivo ayer fue el presidente del Gobierno y secretario general de su partido. "Siempre estuve en el vórtice de la política y nunca necesité un relator", afirmó. "Eso es equiparar a España con Yemen. Hay que mantener siempre la dignidad de la nación", añadió. El exvicepresidente defiende el diálogo entre fuerzas constitucionales. "Sugiero que los partidos tengan como prioridad el acuerdo entre ellos antes que con los que no respetan las normas, como ocurrió en 1978", dijo.

Alfonso Guerra presentó su libro en el Congreso, su casa durante cuarenta años. Antes de su intervención, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ensalzó la aportación de este libro "en tiempos cargados de aproximaciones apriorísticas" y "gestos líquidos" que "pronto" se convertirán en lo "gaseoso".

En el acto, estuvo acompañado por el presidente del Principado, Javier Fernández, el de Aragón, Javier Lambán, y destacados dirigentes del PP y Cs, como la portavoz popular en el Congreso, Dolors Montserrat, y el secretario general de los "naranjas", José Manuel Villegas. También acudió Miguel Herrero de Miñón, uno de los padres de la Constitución.