El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, acusó ayer a la oposición de no tener escrúpulos por utilizar el dolor del pueblo venezolano para atacar a su Ejecutivo, al tiempo que aseguró a Podemos e IU que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, es "todo lo opuesto" a la izquierda. Sánchez se expresó así en un mitin en Valencia para presentar a candidatos socialistas a alcaldías valencianas.

"Hay mucha testosterona en la oposición. En política, la testosterona no ayuda a resolver los problemas, los agrava", subrayó el presidente del Ejecutivo, al tiempo que incidió en que en la oposición hay "mucho contorsionismo", porque el PP "dice que es moderado y pacta con la ultraderecha", en alusión al acuerdo parlamentario de populares y Ciudadanos con Vox en Andalucía.

Desde el PP, su vicesecretaria general y diputada en el Parlamento catalán, Andrea Levy, cargó contra Íñigo Errejón, por unas declaraciones en las que se desmarca de su apoyo de años atrás al chavismo. "Yo entiendo que Errejón quiera blanquear lo que es y lo que fue: el amigo de Chávez, el amigo de Maduro, el que quería implantar el modelo de esas dictaduras venezolanas en nuestro país. Pero, por mucho que Errejón se quiera blanquear y parecer moderado, es el mismo que alababa a Maduro y a Chávez y quería implantar ese modelo para España", aseguró Levy.

Errejón, en entrevista publicada ayer por "El País", se desmarca de su antiguo chavismo: "Es verdad que tengo manifestaciones del pasado que ahora no comparto. La situación en Venezuela ha cambiado mucho", afirma. El exdiputado de Podemos, que define como "desastrosa" la situación de Venezuela, revela que ha borrado "muchísimos" tuits de hace "muchísimo tiempo", entre ellos varios referidos al chavismo. Además, pide que se convoquen elecciones en Venezuela, reclama una solución que impida el conflicto y evita respaldar al opositor Juan Guaidó como presidente del país.