El pleno del Senado ha guardado este jueves un minuto de silencio en memoria del senador socialista y expresidente asturiano Vicente Álvarez Areces, fallecido repentinamente el pasado 17 de diciembre, y en cuyo escaño vacío sus compañeros del grupo socialista han depositado un ramo de flores.

Al comienzo de la sesión plenaria, el presidente de la institución, Pío García-Escudero, ha recordado la "enorme" relevancia política de Álvarez Areces, de quien ha destacado que fue "profeta en su tierra" asturiana, primero como alcalde de Gijón y después como presidente del Principado.

Ha dicho también que durante su etapa como senador del PSOE y portavoz del grupo parlamentario socialista enriqueció el trabajo de la Cámara, pero ha remarcado que "lo más importante" es que "fue un hombre de una enorme humanidad, una grandísima persona".

También ha dicho que aunque su escaño, hoy vacío, podrá ser ocupado por otro senador, "nunca" se perderá el recuerdo permanente a su figura.

A continuación, todos los senadores, puestos en pie, han rendido silencioso homenaje al senador socialista, a cuyo término le han dedicado un largo aplauso.