La atleta Ruht Beitia renunció ayer a todos sus cargos en el PP, apenas doce días después de que el líder del partido, Pablo Casado, la designara candidata a la presidencia de Cantabria en contra del criterio de la dirección regional. Beitia alega razones personales para dejar la política, tras ser designada en medio de una fuerte bronca interna. La atleta estrenó su cometido con polémica al equiparar el maltrato animal con la violencia machista. La sustituta al frente de la candidatura regional será la presidenta del partido en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, a quien Casado desplazó en favor de Beitia, lo que estuvo a punto de romper el partido.