Podemos tumbó ayer en el Congreso el decreto sobre alquileres del Gobierno de Pedro Sánchez, una derrota enmarcada por la doble circunstancia de ser la primera que el PSOE sufre a manos de su principal en la moción de censura contra Rajoy y registrarse al día siguiente de que Íñigo Errejón dejara de ser diputado por la crisis abierta en el seno de la formación morada. Pese a ese revés, el Ejecutivo consiguió sacar adelante otros siete decretos ley, que ahora se tramitarán como proyectos de ley, con la posibilidad de modificaciones a través de enmiendas, sobre la revalorización de las pensiones, la exención de IRPF en los permisos de paternidad y maternidad o la subida salarial de los funcionarios y de los empleados públicos.

En un situación tan excepcional que sólo se ha dado cuatro veces en cuarenta años, el Congreso de los Diputados derogó ayer el decreto de medidas urgentes en materia de vivienda, que ampliaba el plazo de prórroga de los contratos de alquiler a cinco años, con el rechazo del PP, Podemos, Ciudadanos y ERC, entre otros. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, defendió el decreto de vivienda ante la urgencia de aprobar un "primer paquete de medidas" de carácter social que empiece a revertir la reforma del mercado inmobiliario que hizo el gobierno del PP en 2013 y que propició, afirmó, la subida de los alquileres.

La norma aprobada por el Conejo de Ministros consiguió 103 votos a favor y 243 en contra. Podemos había anunciado ya su intención de rechazar la propuesta porque el decreto no incluye las medidas que pactó con el Ejecutivo en el acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2019. La formación de Iglesias insiste desde hace días en pedir a Fomento que retire el real decreto por no incluir una regulación de los precios de los alquileres en zonas "tensionadas" dentro de las ciudades, por excluir medidas relativas al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en viviendas vacías o no fijar un preaviso en los contratos de arrendamientos de seis meses. Las negociaciones entre Podemos y Gobierno se intensificaron en las horas previas al pleno aunque sin resultados. El ministro Ábalos hizo visible su enfadado en los pasillos del Congreso al rechazar la retirada de su decreto para reemplazarlo por otro porque "no vamos a presentar un decreto tentativo cada mes".

Fuentes del Ejecutivo citadas por "Efe" y "Europa Press" lamentaban la "mala imagen" que para la izquierda supone ser incapaz de llegar a un acuerdo en un asunto social como la vivienda, en un momento en el que el PP, Cs y Vox exhiben su capacidad de entendimiento y a cuatro meses de unas elecciones clave en España. El Ejecutivo considera frustrante ver cómo en Andalucía la derecha es capaz de "tragar carros y carretas", mientras que en la izquierda un acuerdo puede saltar por los aires en cualquier momento "por un pelo de gamba". La situación para el Gobierno de Sánchez es ambivalente: a la vez que se convalida siete decretos leyes, algunos de ellos esenciales en el modelo económico que defiende el Ejecutivo para revertir la época del PP y favorecer el cambio de ciclo, se tumba uno también crucial en su agenda legislativa.

Lastra invita a Errejón

Los socialistas temen que las dificultades de alcanzar acuerdos con Podemos se agraven por su complicada situación interna después de Íñigo Errejón se uniera a la plataforma política de la alcaldesa Carmena. Sol Sánchez, de IU, prometió ayer, "por imperativo legal", su cargo como diputada en sustitución de Errejón. La portavoz socialista, Adriana Lastra, invita a que Podemos adquiera consciencia de que "un real decreto no sale solo con votos del PSOE y de Unidos Podemos, que necesita que lo convaliden otras fuerzas y hay que hablar". Lastra también abrió las puertas del PSOE a Errejón.