Siete meses después de renunciar a intentar presidir el PP a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo subía ayer al escenario para abrir la Convención Nacional del PP, con que el nuevo líder Pablo Casado quiere marcar un antes y un después con el PP de Mariano Rajoy. Feijóo lanzó un discurso cuasipresidencial, y serán inevitables las comparaciones con el mensaje que mañana en la clausura lance Casado. Podrán diferir mucho o poco, pero con su intervención Feijóo volvió a situarse como un referente dentro del PP. Un referente a tener en cuenta, recibido con grandes aplausos.

El titular de la Xunta y decano de los presidentes autonómicos, tal como él se presentó, dejando al margen a los máximos responsables de Ceuta y Melilla, arengó a los suyos para "reafirmar, reforzar y reivindicar el PP". "No para reinventar", remarcó. Feijóo se mostró "orgulloso de ser del Partido Popular", pero del PP de Manuel Fraga, de José María Aznar, de Mariano Rajoy, y de Pablo Casado, a quien presentó como "el presente y el futuro del PP y de España".

De Mariano Rajoy destacó su gestión "indiscutible" y que supo irse "con los principios intactos".

El domingo se cumplen treinta años de la refundación de la formación conservadora, cuando Manuel Fraga cambió las siglas de AP por las del PP e integró a liberales y democristianos.

Génova presentó la cita de este fin de semana en Madrid como una nueva refundación, con un rearme ideológico que le aleja de los tiempos de Rajoy le acerca a los tiempos de Aznar.

Feijóo en cambio no renuncia a nada ni a nadie. Se mostró orgulloso de "la hoja de servicios del PP" en sus tres décadas de existencia y defendió que el PP es "un gran partido de mayorías, donde caben ideas diferentes".

Insistió en que la unidad en una organización política es "defender un proyecto común pero también respetar la pluralidad y la diversidad".

El PP está en una encrucijada. Por primera vez no campa a sus anchas por el espacio de la derecha, sino que comparte granero electoral con Ciudadanos y Vox.

Ante la irrupción del partido de Abascal, hay quienes en el PP defienden un giro hacia la derecha para frenar su avance, pero hay quienes también temen que si se acercan al discurso de Vox termine avalando y promocionando a esta formación. Además se descuidaría el flanco del centro político, que pretende ocupar Ciudadanos. ¿Qué votantes debe recuperar el PP: los que se han fugado a Ciudadanos, a Vox o a ambos? ¿Y cómo?

La receta de Feijóo para volver a ser el partido más votado de España es "no aceptar lecciones de centralidad, firmeza y moderación", en alusión al partido de Albert Rivera, pero tampoco hay que convertirse, apuntó, en un partido "de vociferantes con un falso discurso social", en referencia a la fuerza liderada por Santiago Abascal.

"Somos un punto de encuentro de millones de españoles. No hacemos política desde las trincheras, no caemos en fundamentalismos, no buscamos acentuar la diferencia", afirmó Feijóo.

"Los que nos quieren hacer renunciar a una parte de España nos empobrecen a todos; pero los que quieren que España renuncie a cada una de sus partes, también emprobrecen a España", advirtió el dirigente gallego, que es el único barón autonómico con una intervención estelar en la convención.

Casado encargó a Feijóo, el único presidente autonómico con mayoría absoluta en España, "coordinar" la cita de este fin de semana y le premió con la inauguración, donde compartió protagonismo con Mariano Rajoy, que reaparecía y hablaba en público tras su salida del Gobierno el pasado mes de junio.

Presencia gallega

El arranque de la convención tuvo un marco sabor gallego con las intervenciones de Feijóo, Rajoy y también de Ana Pastor. La presidenta del Congreso fue la encargada de mantener una charla con el expresidente del Gobierno.

Además, la delegación gallega fue una de las más importantes, con más de doscientos dirigentes y militantes. Entre ellos, el vicepresidente de la Xunta y presidente del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, el presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, y el presidente del PP de A Coruña y su homóloga en Lugo, Diego Calvo y Elena Candia, respectivamente. Elena Muñoz, la candidata del PP a la alcaldía de Vigo, Miguel Fidalgo, senodor y edil en la ciudad, y Diego Gago, presidente de Nuevas Generaciones, representan a la delegación del PP olívico.