Los roces entre Vox y Cs empezaron ayer, menos de un día después de que la ultraderecha aceptase votar a favor de la investidura de Juan Manuel Moreno (PP) como presidente de Andalucía, en un gobierno autonómico que los populares compartirán solo con Ciudadanos. El partido de Albert Rivera no se siente en absoluto concernido por el pacto de 37 medidas suscrito el miércoles por Vox y el PP. Y ya hay dos puntos de fricción: la creación de una Consejería de Familia y la sustitución de la ley de Memoria Histórica por una de Concordia, medidas acordadas entre populares y ultraderechistas que Cs no piensa acatar porque no figuran entre las 90 que ellos rubricaron en Navidad con el PP.

Así las cosas, Rivera no dudó en presentar el pacto de PP y Vox como "papel mojado" que "no tiene ningún valor" para su partido porque no lo ha negociado ni firmado. Y el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, que será vicepresidente del nuevo gobierno autonómico, negó que vaya a crearse una Consejería de Familia "independiente" de la de Políticas Sociales, Igualdad, Conciliación y Familia prevista en el acuerdo programático suscrito con el PP. "Lo que Vox haya negociado con el PP tendrán que resolverlo ellos", añadió Marín.

El líder andaluz de Cs salía de una reunión con la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, que ayer celebró la ronda de consultas con los grupos parlamentarios con vistas a proponer hoy como candidato a la investidura al popular Moreno, en un debate que se celebrará los próximo martes y miércoles.

Muy poco antes, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, había iniciado las hostilidades acusando a Cs de "maniobrar" para "diluir" la Consejería de Familia "integrándola" en la de Igualdad, una macrocartera que Ciudadanos aspira a controlar en contra de los deseos de los ultraderechistas.

Pero no quedaron ahí los roces. Marín no descartó que Cs vote en contra de algunas de las medidas acordadas por el PP y Vox; así, en concreto, contra la sustitución de la ley de Memoria Histórica. "Las políticas del gobierno serán las que han firmado PP y Cs", retó. "A mí no me vinculan los acuerdos que PP y Vox hayan firmado", insistió, desdeñando por completo el pacto entre los populares y la formación ultraderechista. "Lo que el señor Ortega Smith y Vox hayan negociado con Moreno y el PP tendrán que hablarlo con ellos. Nosotros no estamos negociando con Vox".

Desdén que aún quedó más claro en las palabras de Rivera, para quien, en ese pacto, los ultras "han tenido que rectificar y envainar".

El presidente de Vox, Santiago Abascal, devolvió el golpe sin contemplaciones: "Yo entiendo que el partido francés tiene que esforzarse en no molestar a su presidente Macron. Pero las cosas son como son". Y añadió: "Solo habrá cambio en Andalucía por los votos y por el patriotismo de Vox. Y lo habrá a pesar del egoísmo, la irresponsabilidad y las obediencias de otros".

Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, presumió de que los acuerdos con Cs y Vox para gobernar Andalucía demuestran que su partido es "el único que está en el centro y que puede pactar a la derecha y a la izquierda" y sabe "actuar de árbitro" para poner de acuerdo a las nuevas formaciones.

Etapa de "confrontación"

En la otra punta del espectro ideológico, el portavoz de Adelante Andalucía (marca formada por Podemos e IU) en el Parlamento, Antonio Maíllo, anunció una etapa "de gran confrontación" de la izquierda ante el modelo económico, social y cultural del "tripartito de derechas" y prometió que trabajarán para lograr "alianzas sociales y movilizaciones" que sean el inicio de una alternativa para las próximas elecciones.

De su lado, el Grupo socialista renunció a presentar candidata a la investidura a Susana Díaz. "Hay un acuerdo firmado de la derecha y la ultraderecha, evidentemente, a nosotros nos toca el liderazgo de la oposición, que evidentemente va a ejercer Susana Díaz", anunció el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, al término de la reunión con la presidenta de la Cámara.

De esta manera, Moreno será investido presidente de Andalucía, el primero no socialista en 36 años, el próximo miércoles, día 16. El debate arrancará la víspera, cuando Moreno se dirija a la Cámara. Al día siguiente intervendrán los portavoces de los grupos, de menor a mayor, con derecho de réplica del candidato, y después se celebrará la votación, en la que Moreno recibirá los 26 votos del PP, los 21 de Cs y los 12 de Vox.