El acusado de la muerte de Laura Luelmo, Bernardo Montoya, permanece en una zona de aislamiento en la prisión provincial de Huelva, sin contacto con otros presos por su propia seguridad, han informado a Efe fuentes penitenciarias.

Estas fuentes han indicado que Montoya sólo tiene la compañía de un recluso de los considerados "de confianza" y que permanece sin más contacto con el resto de la población reclusa que la de ese interno, que posiblemente sea cambiado por otro en los próximos días.

Por el momento se desconoce cuándo pasará a un módulo "normal" de la cárcel onubense.

Montoya ha ingresado pasadas las cuatro de la madrugada en la prisión onubense, tras decretarlo la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino (Huelva), después de valorar si era enviado esta cárcel, a Sevilla o a la del Puerto de Santa María (Cádiz).

La decisión de la jueza fue adoptada después de tomarle declaración, en una comparecencia que comenzaba poco antes de las ocho de la tarde de este viernes y que se prolongó hasta pasada la una de la madrugada.

En la comparecencia de medidas cautelares, el ministerio fiscal y la acusación particular solicitaron la prisión para el detenido mientras que la defensa se opuso a esta medida.

Montoya fue detenido el pasado martes y, tras varias horas en el cuartel de la Guardia civil de Valverde del Camino, se le trasladó a la Comandancia de Huelva, donde confesó ser autor de la muerte de Laura Luelmo.

"Desafiante"

Montoya se está comportando desde el primer momento como "un preso profesional", dirigiéndose en todo momento a los funcionarios "mirándoles a los ojos, desafiante y exigiendo cosas en lugar de pedirlas".

Con esa actitud, nada más pasar por el módulo de entrada y dejar sus pertenencias personales, se ha dirigido al funcionario que le custodiaba para pedirle que le diera más mantas de las que tenía asignadas, mientras le era igualmente asignado un preso "de confianza", que será el único con el que tendrá contacto directo en los primeros días de su reclusión.

De hecho, la zona en la que se encuentra es un lugar de aislamiento de la cárcel de Huelva, con acceso al patio de un reducido número de internos, y el preso asignado para acompañarle será cambiado en función de la actitud de Montoya en los próximos días.

Señalan las mismas fuentes que Bernardo Montoya se encuentra aislado del resto de presos "por su propia seguridad", dado que los presos que son ingresados por violación o delitos contra menores son especialmente susceptibles de ser atacados por el resto de presos, y en este sentido hay precedentes de este interno con otros presos en los 23 años que ya ha estado en prisión.

Cuando ha llegado a la cárcel, el primer examen señala que se encuentra físicamente bien, "en el mismo estado que cuando salió en octubre", por lo que su paso por la enfermería ha sido de tan sólo unos minutos.

El ingreso en prisión del asesino confeso de Laura Luelmo ha llevado "cierta tranquilidad" a la localidad de El Campillo, como ha explicado a Efe su alcaldesa, Susana Rivas, que se ha mostrado "satisfecha" por la resolución inicial de este asunto, la cual ha llevado mucho más que intranquilidad a los 2.000 habitantes de este pueblo desde que el pasado lunes se conociese que se había encontrado el cadáver de la joven zamorana.

Susana Rivas ha recordado que lo que querían en el pueblo es "que se hiciera justicia y se está actuando para ello", tras lo que ha pedido "que pague por todo el daño que ha generado a Laura, a su familia y a todo el pueblo de El Campillo".