Un polémico "whatsapp" del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, desató ayer una tormenta política entre todos los grupos, incluidos los independentistas. Estos han visto en el mensaje la prueba de que el juicio al que serán sometidos los líderes del "procés" no será imparcial. La bomba estalló a primera hora cuando el diario digital "El Español" reveló un mensaje enviado el sábado por la noche por Cosidó a sus senadores en defensa del acuerdo alcanzado con el PSOE la pasada semana para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Cosidó hace valer en el texto que "el PP tiene nueve vocales más el presidente (10) y el PSOE tiene 11". En otras palabras, prosigue el portavoz, "obtenemos lo mismo numéricamente, pero ponemos un presidente excepcional, (...) un gran jurista con una capacidad de liderazgo y auctoritas para que las votaciones no sean 11-10 sino próximas al 21-0. Y además controlando la sala segunda desde detrás y presidiendo la sala 61". Esa "sala segunda" es la Sala de lo Penal, que será la encargada de juzgar a los líderes independentistas. En cuanto a la "sala 61", es la llamada Sala Especial, entre cuyas atribuciones figura la ilegalización de partidos políticos y la remoción de jueces.

Al poco de la revelación, Cosidó admitió la autoría del mensaje y aceptó que su lenguaje "coloquial" no es "el más afortunado", pero sostuvo que sus palabras se han "interpretado mal", porque el PP no va a controlar el CGPJ, "entre otras cosas, porque no puede". No obstante, concedió que es necesario "ser cuidadoso" incluso en un foro privado "para no dar pie a malas interpretaciones". El chat en el que intervino está formado por los 146 senadores del PP.

Preguntas

Las explicaciones de Cosidó no contentaron a los partidos. ERC y Bildu preguntarán hoy mismo en el Senado al presidente Sánchez sobre la independencia judicial. Según ERC, que ha pedido la dimisión de Cosidó, el portavoz popular da a entender que la elección de un juez u otro "influye" en las sentencias, e insinúa que desde la presidencia de la sala 61 "se puede influir en el mantenimiento o remoción de jueces en función de determinados intereses".

El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, pidió "responsabilidades" a Cosidó y le exigió "que asuma que se ha pasado cuatro pueblos". Para Bonvehí, este "escándalo" prueba que la justicia española "está politizada". El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, dijo que el mensaje evidencia que en España "no hay independencia judicial, ni imparcialidad ni integridad", y que "la justicia es un mercadeo entre el PSOE y el PP".

El PSC consideró "fuera de lugar" cualquier intento de "interferir y controlar" el Supremo, mientras que Podemos exigió la dimisión de Cosidó, y Cs reclamó "explicaciones inmediatas" al líder del PP, Pablo Casado. "Este es el pasteleo que ha habido detrás (de la renovación del CGPJ). Es una auténtica vergüenza", declaró su portavoz, Inés Arrimadas.