La localidad navarra de Alsasua vivió ayer por la mañana, en un clima de gran tensión y con un espectacular despliegue de Policía Foral y Guardia Civil, el acto organizado por Cs, y secundado por el PP y Vox, en apoyo del instituto armado. Pitidos, ulular de sirenas e insultos, protagonizados por cientos de personas que protestaban por la convocatoria, marcaron una concentración en la que fue difícil escuchar a los oradores, ya que un grupo de jóvenes accedió a la iglesia parroquial e hizo sonar las campanas de modo repetido.

El acto, en el que intervinieron el presidente de Cs, Albert Rivera, el filósofo Fernando Savater y la víctima de ETA Beatriz Sánchez Seco, fue convocado como desagravio a los dos guardias civiles que, junto a sus parejas, fueron agredidos el 15 de octubre de 2016. Sin embargo, la Asamblea de vecinos de Alsasua, localidad donde gobierna la coalición provasca Geroa Bai, calificó la concentración como "una provocación" y organizó actos alternativos en la plaza de Iortia, próxima a la de los Fueros donde se celebraba el homenaje convocado por Cs.

En su intervención, Rivera aseguró que "cuando agreden a un guardia civil agreden a la Constitución, agreden a la convivencia y están intentado liquidar el Estado". Respecto a los agentes atacados hace dos años, apuntó que "fueron agredidos por representar al Estado en Alsasua". Mientras hablaba, se oyeron gritos de alde hemendik, utzi pakean ('fuera de aquí, dejadnos en paz').

En representación del PP, acudió su portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó, junto a dirigentes de los populares navarros y vizcaínos, para "plantar cara a los violentos". Por parte de Vox, estuvieron su presidente, Santiago Abascal, José Antonio Ortega Lara e Iván Espinosa de los Monteros.

Desde Sevilla, donde participaba en un acto de la precampaña andaluza, el presidente del PP, Pablo Casado, criticó que Cs organizase el acto de Alsasua y recordó que él acudió a la localidad hace cuatro meses para apoyar a la Guardia Civil, y estuvo "sin necesidad de hacer tanto ruido".

Por su parte, Abascal, en respuesta a la molestia causada en Cs por la presencia de Vox, les instó a explicar "quiénes son sus enemigos". Para el portavoz socialista en el Senado, Ánder Gil, "las tres derechas" fueron de la mano guiadas por una tendencia "aznarizada" que "ahora viene con dos dóberman, bien atados de su mano de derecha para desgastar al Gobierno".