El pleno del Parlamento Europeo pidió a los gobiernos del bloque comunitario la prohibición de las fundaciones y asociaciones "que exalten y glorifiquen el nazismo y el fascismo" en una resolución que hace referencia a la fundación Francisco Franco como "una entidad que glorifica una dictadura y sus delitos". La resolución, que ha contado con el apoyo de 355 votos a favor frente a 90 en contra y 39 abstenciones, insta a los gobiernos de la UE a que tomen medidas para "condenar y sancionar con dureza los delitos de odio" y adopten "medidas suplementarias" para hacer frente a la normalización de los discursos fascistas y xenófobos. Los principales grupos políticos de la Eurocámara se pusieron de acuerdo para denunciar conjuntamente lo que consideran un "auge de la violencia neofascista" en Europa.

El texto destaca, en el caso de España, la investigación contra la organización neonazi Hogar Social Madrid por incitación al odio, la condena a miembros de Falange, Alianza Nacional y Democracia Nacional por el ataque al Centro Cultural Blanquerna en 2013, y las amenazas de muerte contra el presidente de SOS Racismo. Los grupos de izquierda (socialdemócratas, Verdes e Izquierda Unitaria) plantearon varias mociones que finalmente prosperaron por lo que la resolución contiene una mención específica a la fundación Francisco Franco y pide a España que elimine toda la simbología franquista o bien se someta a la "necesaria interpretación y contextualización". Una de las ponentes del informe, la eurodiputada nacionalista gallega Ana Miranda (BNG/Verdes), mostró durante la votación un par de pancartas en las que pedía la ilegalización de la fundación franquista y que no se repitan "nunca más" los episodios fascistas.

Por su parte, la Fundación Francisco Franco calificó la resolución como una medida "liberticida, sectaria, antidemocrática y sin precedente".