El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue acogido con abucheos en el primer desfile militar del 12 de octubre al que asiste como presidente del Gobierno. Además de insultos como "okupa" o "traidor", el jefe del Ejecutivo fue destinatario -a la llegada, tres escucharse el himno y al irse- de gritos que lo instaban a convocar elecciones generales. Los Reyes presidieron el desfile junto a la Princesa Leonor y la infanta Sofía. La parada militar del Día de la Fiesta Nacional -en la que participaron 4.000 soldados de los tres ejército, 152 vehículos, y, por vez primera, Salvamento Marítimo y Protección Civil- quedó deslucida por el mal tiempo, que obligó a suspender la práctica totalidad de los sobrevuelos de aviones previstos.

En la ceremonia, la Princesa Leonor se situó por primera vez a la derecha de su padre, el Rey, en un gesto con el que se hace visible su condición de heredera de la Corona.

Desde una hora antes del inicio del desfile, las autoridades fueron ocupando sus sitios en la tribuna principal para el seguimiento del desfile, en la plaza de Lima de Madrid. El presidente del Gobierno llegó unos minutos antes que los Reyes. Al descender Sánchez de su vehículo oficial se escucharon los primeros silbidos, abucheos, gritos de "fuera, fuera" e, incluso, algún insulto. La Familia Real, en cambio, fue recibida con aplausos y gritos de vivas al Rey, quien ayer lucía el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra.

Pedro Sánchez quiso después restar importancia a los abucheos. "No voy a ser menos que González y Zapatero", comentó en una conversación informal con periodistas durante la recepción posterior en el Palacio Real, en alusión a los expresidentes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Este último fue increpado en el desfile en 2009 y 2010, lo que llevó a su Gobierno a intentar, sin éxito, el pacto de un protocolo contra los abucheos.

El presidente del PP, Pablo Casado, se mostró ayer crítico y a la vez comprensivo con quienes arremetieron contra el jefe del Ejecutivo. Al líder del PP le desagrada le "que se abuchee a las instituciones", pero "la gente está muy cabreada". Los "gritos de rabia" escuchados durante el desfile recuerdan, apunta Casado, a los que recibía el expresidente Rodríguez Zapatero en su cuarto y quinto año de mandato, algo que atribuye a que "la situación es parecida".

Al término del desfile se escucharon de nuevo vivas al Rey. Después de que la Familia Real abandonara la plaza se recrudecieron los abucheos a Sánchez y se escucharon otra vez gritos reclamando la convocatoria de elecciones.

Gran parte de quienes presenciaron el desfile portaban banderas españolas. En la fachada de un edificio situado detrás de la tribuna de los Reyes, junto a la enseña nacional aparecía colgada una pancarta en la que se leía "Cataluña, siempre España".

Con motivo del 175 aniversario de la enseña nacional, durante la parada militar, se incorporaron seis banderas de época, representativas de diferentes momentos históricos de la monarquía española.