El Parlament ha rechazado este martes una propuesta de resolución de la CUP que proclamaba el derecho "inalienable" de Cataluña a la autodeterminación, al perderse la mayoría soberanista, ya que no se han contado los votos de los diputados encausados de JxCat.

Tras la crisis entre JxCat y ERC, que finalmente ha provocado que no se cuenten los cuatro votos de los diputados Carles Puigdemont, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, el Parlament ha votado esta tarde las propuestas de resoluciones de los grupos en la parte final del Debate de Política General.

La CUP ha sometido a votación una propuesta que proclama "el derecho imprescriptible e inalienable de Cataluña a la autodeterminación, tal como se manifestó en las disposiciones aprobadas en esta cámara para poder ejercer este derecho", sin hacer mención explícita a "las leyes de desconexión".

JXCat, ERC y CUP han votado a favor del texto y, en condiciones normales, se habría aprobado la resolución, ya que sumarían 70 diputados, por encima de la mayoría absoluta en el Parlament (68).

Pero sin los cuatro votos de los diputados encausados de JxCat ni tampoco el del exconseller Antoni Comín (ERC), pendiente del recorrido judicial de su causa en Bélgica, los soberanistas solo han sumado 65 diputados, los mismos que la oposición, que ha votado en contra.

Tal y como establece el reglamento del Parlament en casos de empate, la votación se ha repetido hasta en tres ocasiones por si había cambios y, al no producirse, la resolución ha quedado rechazada.

La diputada de la CUP Maria Sirvent ha pedido la palabra para expresar que, para su partido, "esta propuesta está legítimamente aprobada por el pleno del Parlament" porque considera que los votos de todos los diputados suspendidos por el juez del Supremo Pablo Llarena deberían ser contados.

Rechazo a reprobar al Rey y a que existan "presos políticos"

Lo que sí ha aprobado el Parlament es una resolución de JxCat y ERC que insta a la Generalitat a un diálogo con el Gobierno central que incluya "negociar un referéndum acordado, vinculante y reconocido internacionalmente que respete el derecho a decidir de la ciudadanía catalana".

La resolución también afirma que el diálogo debe ser "sin condiciones ni renuncias", y no incluye el ultimátum que el presidente Quim Torra lanzó al presidente Pedro Sánchez el martes pasado por el cual el independentismo le retiraría el apoyo en el Congreso si no ofrecía este referéndum antes de noviembre.

La iniciativa sí incluye otras demandas, como exigir al Gobierno central "la retirada de los recursos de inconstitucionalidad a las leyes sociales" aprobadas por el Parlament en el anterior mandato, y todo el texto ha sido aprobado por 67 votos a favor -JxCat, ERC, EnComú Podem-, 60 en contra -PSC, PP, Cs, CUP- y dos abstenciones del bloque soberanista.

Rechazo a reprobar al Rey y a que existan "presos políticos"

Además, la pérdida de la mayoría independentista ha llevado a que la Cámara catalana haya rechazado una propuesta de JxCat y CUP para reprobar al Rey o constatar la "persecución política y existencia de presos políticos y exiliados".

En el debate de política general en el Parlament se ha votado una propuesta transaccional de JxCat y CUP "contra la violencia, la represión y la falta de garantías judiciales" que ha sido rechazada al darse un empate en tres ocasiones, por los 65 votos a favor JxCat, ERC y CUP frente a los 65 en contra del resto de la oposición.

El texto rechazado proponía que el Parlament "reprobara" al Rey Felipe VI y, en particular, su posicionamiento "contra las instituciones catalanas y sus representantes legítimos" en su discurso del 3 de octubre de 2017; y recordaba la existencia de "una mayoría amplia de catalanes contrarios a la monarquía y exige su abolición".

También se pretendía que la cámara "constatara" que "los procesos judiciales contra el independentismo y las libertades civiles han provocado ya la persecución por motivos políticos de centenares de personas y la existencia de presos políticos y exiliados", como también "deploraba" que esos procesos "políticos" no respetan las "más elementales garantías judiciales y democráticas".

Otro punto de la propuesta de los grupos independentistas que no ha prosperado instaba al Govern a que llevara ante la justicia a aquellos individuos o grupos organizados que hagan apología del nazismo, el fascismo, el racismo o el sexismo o "alteren la normal convivencia en las calles de Cataluña o atenten contra la libertad de expresión y manifestación de sus conciudadanos".